Pasta con Calabacines
Ingredientes: 1/2 paquete de pasta 1 calabacín 1 cebolla 250 ml de nata para cocinar sal, pimienta queso rallado 4-5 lonchas de bacon
Para preparar un plato delicioso y reconfortante, comenzamos por hervir una olla grande de agua, agregando una generosa cucharada de sal. Esto añadirá un toque de sabor a la pasta, que se convertirá en el ingrediente principal de nuestra receta. Cuando el agua llegue al punto de ebullición, agregamos nuestra pasta favorita, ya sea espaguetis, fusilli o penne. Cocemos según las instrucciones del paquete, generalmente entre 8 y 12 minutos, hasta que se vuelvan al dente.
Mientras la pasta hierve, nos dedicamos a preparar los ingredientes. Tomamos unas rebanadas de tocino ahumado y las cortamos en tiras finas, estilo juliana. Esto permitirá que el tocino se cocine de manera uniforme y libere sus sabores durante la salteada. Continuamos con una cebolla mediana que pelamos y cortamos finamente en rodajas delgadas. El calabacín, un ingrediente versátil, añadirá un sabor dulce y una textura agradable a nuestro plato, así que también lo cortamos en tiras finas.
En una sartén profunda, calentamos un poco de aceite de oliva a fuego medio y agregamos el tocino picado. Salteamos hasta que el tocino esté crujiente y fragante, luego agregamos la cebolla y el calabacín. Mezclamos todo con una espátula, permitiendo que los ingredientes se cocinen durante unos 5-7 minutos, hasta que la cebolla se vuelva translúcida y el calabacín se ablande ligeramente.
Después de obtener esta base deliciosa, agregamos un poco de queso rallado, que proporcionará una cremosidad inconfundible, y crema, para unir todos los sabores en una salsa aterciopelada. Mezclamos bien para combinar los ingredientes, dejando que hiervan juntos durante unos minutos, para que los sabores se infundan entre sí.
Cuando la pasta esté lista, la escurrimos bien y la agregamos a la sartén, mezclando suavemente para cubrirla uniformemente con la deliciosa salsa. Dejamos todo a fuego lento durante 2-3 minutos, para que la pasta absorba los sabores de la salsa. Finalmente, servimos el plato caliente, colocándolo en platos y espolvoreando un poco de queso rallado por encima, que se derretirá ligeramente, añadiendo un toque extra de sabor. Esta receta simple pero sofisticada es perfecta para una cena familiar o para impresionar a amigos en una comida festiva. ¡Buen provecho!
Etiquetas: cebolla queso nata agria calabacín
