Pimientos picantes en vinagre
Ingredientes: 500 g de pimientos picantes, 700 ml de vinagre, 4-5 cucharadas de azúcar o al gusto, 1 cucharadita de sal
Los chiles picantes no son solo un ingrediente picante, sino también un verdadero manjar, que añade un extra de sabor a cualquier plato. Comenzamos eligiendo los chiles adecuados, que deben ser firmes, brillantes y sin manchas. Después de lavarlos bien bajo un chorro de agua fría, los cortamos en rodajas finas, teniendo cuidado de usar guantes para evitar la irritación de la piel. Este paso es esencial, ya que el corte correcto de los chiles asegurará un sabor uniforme en el plato final.
Una vez que los chiles están cortados, los transferimos a un bol de vidrio, porcelana o cerámica, evitando el metal para prevenir reacciones químicas desagradables. En este bol, los chiles se pueden mezclar con una combinación de ingredientes que amplificará su aroma. Se recomienda añadir sal para ayudar a extraer los jugos de los chiles, así como azúcar, que añadirá un toque de dulzura y equilibrará el picante. Previamente, el azúcar puede disolverse en un poco de agua tibia para disolverse más fácilmente.
Después de mezclar bien todos los ingredientes, cubrimos el bol con una tapa o con film transparente y dejamos reposar la mezcla a temperatura ambiente, idealmente durante la noche. Este período de maceración es crucial, ya que permite que los sabores se desarrollen e intensifiquen, y los chiles se vuelvan más tiernos y sabrosos.
Al día siguiente, es hora de embotellar. Nos aseguramos de que los frascos estén limpios y esterilizados para prevenir el crecimiento de bacterias. Con ayuda de una cuchara o un cucharón, transferimos la mezcla de chiles picantes a los frascos, teniendo cuidado de dejar un poco de espacio en la parte superior para la expansión. Después de llenar todos los frascos, los cerramos bien con tapas, asegurándonos de que sean herméticos.
Los frascos de chiles picantes se pueden almacenar en la despensa, en un lugar fresco y oscuro, donde se pueden conservar durante un período más largo, desarrollando aún más los sabores. Estas deliciosas rodajas de chiles picantes se pueden servir junto a sopas, guisos, rollos de col o cualquier plato que requiera un toque de picante y sabor. Ya sea que los uses como guarnición o como ingrediente principal en una salsa, los chiles picantes sin duda añadirán carácter a tus comidas. Prepararlos no es solo una técnica de conservación, sino también una forma de disfrutar de sabores intensos y deleitar tus sentidos.