Sopa Alemana de Judías Verdes

 Ingredientes: patatas, zanahorias, guisantes, huevos duros, pescado hervido (sin espinas) o atún en salsa natural, manzana verde, aceitunas, pepinos en vinagre o salmuera, pimientos en escabeche, mostaza, mayonesa, sal, jugo de limón

Para preparar una ensalada deliciosa y llena de sabores, comenzamos pelando las patatas y las zanahorias, asegurándonos de que sean frescas y de buena calidad. Cortamos las patatas en cubos de tamaño uniforme para que se cocinen de manera uniforme, y cortamos las zanahorias en rodajas finas. Hervimos las patatas y las zanahorias en agua ligeramente salada, teniendo cuidado de no dejarlas demasiado tiempo al fuego para que no se vuelvan demasiado blandas. Es esencial que estas verduras se mantengan firmes, así que las revisamos después de unos 15-20 minutos, dependiendo del tamaño de los cubos.

Mientras tanto, preparamos los guisantes, que se pueden usar frescos o congelados. Los agregamos a una olla con agua hirviendo y los dejamos hervir durante 3-5 minutos hasta que se vuelvan crujientes. Esto aportará una nota de frescura y un contraste de texturas a la ensalada. Además de esto, también herviremos el pescado, eligiendo una variedad que se adapte a nuestros gustos, como el salmón o el bacalao. El tiempo de cocción puede variar según el tipo de pescado, pero en general, 10-15 minutos son suficientes para lograr una textura tierna.

Después de que todos los ingredientes estén hervidos, los sacamos del agua y los dejamos enfriar. Una vez fríos, cortamos las patatas y las zanahorias en cubitos pequeños. El pescado también debe desmenuzarse en trozos más pequeños, teniendo cuidado de eliminar cualquier espina. En un tazón grande, combinamos todos los ingredientes: patatas, zanahorias, guisantes y pescado, mezclando suavemente para no romper su consistencia.

Para darle un sabor especial a la ensalada, agregamos mayonesa y mostaza, mezclando bien hasta que todos los ingredientes estén cubiertos uniformemente. Luego, según las preferencias, podemos sazonar con sal y un poco de jugo de limón, que aportará un toque de acidez y resaltará los sabores. Un ingrediente sorpresa que le dará a la ensalada una nota fresca es la manzana fresca, cortada en cubitos pequeños. Su sabor dulce y ácido complementará perfectamente los otros ingredientes.

Finalmente, rallamos el pepino en un rallador fino, teniendo cuidado de escurrirlo bien para eliminar el exceso de agua, y lo añadimos al tazón. Mezclamos todo con cuidado, asegurándonos de que cada ingrediente esté bien integrado en la ensalada. Dejamos el plato en el refrigerador durante aproximadamente una hora para que se enfríe bien y para que los sabores se mezclen armoniosamente. Esta ensalada es perfecta como aperitivo o plato principal, siendo una opción saludable y sabrosa para cualquier comida.

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