Mermelada de Fresa
Ingredientes: -200 g de fresas frescas -300 ml de vinagre blanco.
¡Hola! Desde que aparecieron en nuestro mercado los verdaderos productores de fresas, no he dejado de comprar estas maravillosas frutas ni un solo día. Las fresas no solo son deliciosas, sino que también son muy versátiles, pudiendo utilizarse en diversos platos. Además de las clásicas mermeladas y conservas, este año decidí experimentar con algo nuevo e interesante. Escuché de amigos y de varios blogs culinarios que se puede hacer un muy buen jarabe con estas frutas, pero decidí intentar algo diferente: un vinagre de fresas que promete aportar una nota de frescura y aroma a mis platos.
El primer paso en esta aventura culinaria es elegir las fresas. Es esencial utilizar frutas frescas, maduras y llenas de sabor. Por lo tanto, elegimos fresas de calidad, con un color vibrante y sin manchas. Después de seleccionar las frutas más hermosas, las lavamos cuidadosamente bajo un chorro de agua fría para eliminar cualquier impureza o pesticida. Después de lavarlas, las dejamos secar sobre una toalla limpia, asegurándonos de que estén perfectamente secas, ya que la humedad podría afectar el proceso de fermentación.
Una vez que las fresas están preparadas, las cortamos en rodajas o cubos, dependiendo de su tamaño y de las preferencias personales. Colocamos estas deliciosas piezas en un frasco esterilizado, teniendo cuidado de no comprimirlas demasiado para permitir que el vinagre se infiltre bien entre ellas. Después de llenar el frasco, vertemos vinagre de vino blanco o vinagre de manzana sobre las fresas, asegurándonos de que las frutas estén completamente cubiertas. Es importante que el vinagre sea de buena calidad, ya que influirá en el sabor final del producto.
Sellamos el frasco herméticamente y lo mantenemos a temperatura ambiente durante 3 días. Durante este período, los sabores se combinarán y las fresas infusionarán el vinagre con su dulzura y acidez. Después de tres días, llegamos a un paso esencial: filtramos el vinagre utilizando un colador fino o una gasa para eliminar los trozos de fresas. Notaremos que el vinagre ha adquirido un hermoso tono rosado y un aroma inconfundible.
Después de filtrar, vertemos el vinagre en botellas limpias y esterilizadas, que podemos etiquetar. Este vinagre de fresas es perfecto para usar en ensaladas, marinadas o incluso en cócteles. Sin duda, añadirá un toque de originalidad y refinamiento a tus comidas. Así que no dudes en probar esta receta simple pero extremadamente sabrosa. ¡Disfrútalo con placer y saborea el gusto del verano incluso en la temporada fría!
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