Marinado para Cerdo (II)
Ingredientes: Para 1 kg de carne necesitamos: - 500 ml de vino blanco seco - 1 cebolla en rodajas - 1 zanahoria - 1 tallo de puerro en rodajas - 1 raíz de apio pequeña - 2 dientes de ajo - 1 pieza de clavo - 5 granos de pimienta - 1 ramita de tomillo (o 1/2 cucharadita de tomillo seco) - 1 hoja de laurel
Para preparar una marinada deliciosa que transformará la carne en un plato jugoso y lleno de sabores, comienza por preparar las verduras. Corta la zanahoria en rodajas finas o rállala, según tu preferencia. Esto añadirá no solo una textura agradable, sino también un toque de dulzura que enriquecerá el sabor final del plato. Continúa con el apio, que proporcionará un aroma ligeramente picante, y el ajo, picado finamente o machacado, intensificará el sabor, aportando una fragancia inconfundible.
Después de haber preparado las verduras, toma un bol grande y añade la zanahoria, el apio y el ajo. Mézclalos bien para que los sabores se combinen perfectamente. Ahora es el momento de agregar el resto de los ingredientes: aceite de oliva, vinagre balsámico, sal, pimienta y, si lo deseas, algunas hierbas como tomillo o romero, que añadirán un sabor extra. Si prefieres un sabor más intenso, también puedes añadir unas gotas de salsa de soja o incluso un chorrito de limón.
Una vez que hayas obtenido una marinada homogénea, toma la carne que deseas marinar, ya sea pollo, cerdo o ternera. Coloca la carne en un recipiente de vidrio o cerámica, asegurándote de que no esté demasiado apretada, para permitir una marinada uniforme. Vierte la mezcla de verduras y marinada sobre la carne, asegurándote de que cada pieza esté completamente cubierta. Cubre el recipiente con film transparente o una tapa para evitar que los aromas se evaporen.
Después de cubrir el recipiente, colócalo en el refrigerador. Es ideal dejar la carne marinando de la noche a la mañana, para que los sabores penetren profundamente en la carne. Esto la hará más tierna y sabrosa. Es importante no lavar la carne antes de cocinarla para conservar todos los sabores y jugos deliciosos.
A la mañana siguiente, la carne estará lista para cocinar. Puedes asarla a la parrilla, hornearla en el horno o cocinarla en una sartén, dependiendo de tus preferencias. Independientemente del método elegido, obtendrás un plato sabroso que impresionará tanto a la familia como a los amigos. El plato será jugoso y lleno de sabores, y las verduras añadirán un toque de frescura y color. ¡Buen provecho!
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