Ensalada de Invierno sobre Cama de Calabaza Asada

 Ingredientes: 1 calabaza (carnaval o bellota) piñones al gusto (también se pueden usar semillas de calabaza) sal, pimienta al gusto 2-3 cucharadas de aceite de oliva (aceite de semilla de uva) ensalada variada (al gusto) queso cottage (feta si lo desea) al gusto 1 cucharadita de mostaza (o más si le gusta) vinagre balsámico al gusto 1/2 pimiento rojo en rodajas finas

La calabaza es un ingrediente versátil y lleno de sabor, perfecto para aportar un toque de otoño a tu plato. Comenzamos pelando la calabaza, cortándola en cuatro partes iguales. Este es un paso esencial, ya que nos permite quitar las semillas y las hebras que pueden afectar la textura final del plato. Una vez que hemos pelado la calabaza, la pinchamos por toda la superficie con un tenedor para permitir que el vapor salga durante la cocción. Luego, untamos la pulpa con un chorrito de aceite de oliva, que ayudará a caramelizarla durante la cocción. Agregamos sal y pimienta al gusto para intensificar los sabores.

Precalentamos el horno a 200 grados Celsius, luego colocamos la calabaza en una bandeja de horno forrada con papel pergamino. Dejamos que la calabaza se cocine hasta que esté suave y dorada, durante aproximadamente 25-30 minutos. Mientras tanto, nos ocupamos de las semillas. En otra bandeja, colocamos las semillas de piñón o de calabaza limpias y las tostamos ligeramente en el horno durante unos minutos, hasta que se vuelven doradas y fragantes. Una vez tostadas, las sacamos del horno y las dejamos enfriar.

Mientras tanto, nos enfocamos en la ensalada. Lavamos las hojas de lechuga fresca y las rompemos en trozos pequeños, colocándolas en un bol generoso. Agregamos pimiento cortado en cubitos, que aportará un toque crujiente y un color vibrante. El aderezo es esencial para unir todos los ingredientes, así que nos ocupamos de él ahora. En un bol pequeño, mezclamos el aceite de oliva con vinagre balsámico, agregamos sal, pimienta y una cucharadita de mostaza. Mezclamos bien hasta que el aderezo se vuelva homogéneo y los sabores se integren.

Cuando la calabaza esté lista, sacamos las rebanadas del horno y las colocamos en los platos. La ensalada se rocía generosamente con el aderezo preparado y se mezcla suavemente para cubrir cada hoja con el delicioso sabor. Luego, colocamos la ensalada sobre las rebanadas de calabaza asadas, y encima espolvoreamos las semillas tostadas, que añaden un extra de textura. Finalmente, espolvoreamos un poco de queso cottage o queso feta, según preferencia, para proporcionar un sabor cremoso y salado. Servimos esta combinación deliciosa y reconfortante, que no solo es un deleite para el paladar, sino también un festín visual, lleno de colores y texturas. Esta receta es perfecta para una cena de otoño, reuniendo sabores e ingredientes saludables.

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