Mermelada de Higos con Sandía y Arándanos
Ingredientes: 25 piezas de higos frescos y bien maduros, 1/2 de un melón dulce y aromático, la cáscara de 1 limón y su jugo, vainilla al gusto, 6 cucharadas colmadas de arándanos secos, 500 gramos de azúcar (o más/menos dependiendo de cuán dulces sean los higos o cómo te guste la mermelada).
Para preparar una deliciosa mermelada de higo y melón, comienza eligiendo higos enteros, sin golpes ni manchas negras, que garantizarán una consistencia y un sabor óptimos. Una vez seleccionados, es esencial lavarlos bien, con cuidado, para eliminar cualquier impureza. Después de limpiarlos, quita los tallos y colócalos cuidadosamente en el recipiente destinado para la mermelada. Sobre los higos, agrega azúcar y luego déjalos macerar durante unas horas o, idealmente, hasta la mañana. Este proceso ayudará a que los higos liberen su jugo y el azúcar se disuelva más fácilmente. Es bueno revolver la mezcla antes de dejar que el recipiente repose y cubrirlo para evitar atraer moscas de la fruta.
El siguiente paso es colocar el recipiente a fuego bajo, para que el azúcar se derrita lentamente y los higos comiencen a liberar su jugo natural. Una vez que el azúcar se haya derretido y la mezcla comience a hervir, aumenta un poco la temperatura. Ahora es el momento de agregar el melón, cortado en pequeños cubos, asegurándote de que esté maduro, dulce y fragante. Hierve todo, revolviendo de vez en cuando para evitar que se pegue. Si notas espuma en la superficie, no dudes en retirarla. También es importante limpiar las paredes del recipiente de cualquier cristal de azúcar que pueda formarse, para evitar que la mermelada se cristalice con el tiempo.
El melón añadirá una cantidad significativa de agua, por lo que debes continuar hirviendo y revolviendo hasta que la mermelada espese. Un truco simple para comprobar la consistencia es dejar una cuchara de madera en posición vertical en la mermelada; si se queda en pie, significa que está lista. Cuando el líquido se haya reducido a la mitad, agrega los arándanos secos, que aportarán un agradable contraste de acidez. La cáscara de limón se agrega cerca del final del proceso de ebullición, mientras que el jugo de limón debe añadirse antes para evitar que la mermelada cambie de color. La vainilla, con su aroma inconfundible, se añadirá junto con la cáscara de limón. Después de incorporar estos ingredientes, hierve la mermelada durante unos cinco minutos más.
Una vez que la mermelada esté lista, es momento de ponerla caliente en frascos esterilizados. Cierra los frascos herméticamente y envuélvelos en mantas para mantenerlos calientes hasta que se enfríen por completo. Etiqueta cada frasco con la fecha de preparación y guárdalos en la despensa. Esta mermelada de higo y melón será una delicia perfecta para los fríos días de invierno, servida junto a pasteles, arroz con leche, sémola o sobre una rebanada de pan con mantequilla. En mi experiencia, hice la mermelada en dos días; el primer día se dedicó a hervir durante 30-45 minutos, y el segundo día volví a comprobar la densidad. Todavía estaba demasiado líquida, así que seguí hirviendo durante otra media hora. El resultado fue una mermelada perfecta que me deleitó con su sabor.
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