Ensalada de Zanahoria y Calabacín

 Ingredientes: 1 calabacín 1 zanahoria 3 tallos de cebolla verde corta 3-4 cucharadas de leche de soja 2-3 cucharadas de jugo de naranja 1/4 de cucharadita de sal 1 cucharada de aceite sin refinar (cáñamo, oliva, colza, etc.)

Para preparar una ensalada refrescante y llena de vitaminas, comenzamos con la zanahoria, que vamos a rallar. Debe dejarse escurrir con un poco de sal durante unos 10 minutos para liberar su jugo e intensificar su sabor. En este tiempo, podemos ocuparnos del calabacín. Se pela y luego se ralla finamente, añadiéndolo al bol junto a la zanahoria. El calabacín no necesita tanto tiempo con sal, así que lo dejamos solo 5 minutos para mantener su textura crujiente.

Después de que los dos ingredientes hayan reposado, venimos con la cebolla verde. Se corta en tiras finas y sus verdes frescos proporcionarán un contraste notable a la ensalada. La cebolla verde añade un sabor ligeramente picante y un aroma fresco, perfecto para complementar la dulzura de la zanahoria y el calabacín. Mezclamos todos los ingredientes en un bol grande, asegurándonos de que se combinen uniformemente.

Ahora, traemos un elemento especial: el aderezo hecho de leche de soja y jugo de naranja. La leche de soja es una excelente alternativa a los productos lácteos, aportando una textura cremosa, mientras que el jugo de naranja añade un toque de acidez y dulzura, equilibrando perfectamente los sabores. Vertemos el aderezo sobre la mezcla de verduras y mezclamos con cuidado para asegurarnos de que cada tira de verdura esté bien cubierta.

Esta ensalada no solo es saludable, sino que también es extremadamente vibrante en color. No es necesario adornarla con nada, ya que los colores brillantes de la zanahoria, el calabacín y la cebolla verde crean un cuadro apetitoso. Finalmente, podemos probar la ensalada para verificar el equilibrio de sabores, ajustando si es necesario con un chorrito adicional de jugo de naranja o una pizca de sal. Esta ensalada se puede servir como aperitivo, guarnición o incluso como un plato principal ligero, perfecto para los calurosos días de verano. ¡Disfruta cada bocado y saborea la frescura de los ingredientes!

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