Sopa Italiana de Frijoles con Achicoria

 Ingredientes: 2 puñados de frijoles * 1 cabeza mediana de achicoria de jardín o un tazón más grande de achicoria silvestre (también sirve el diente de león) 1 cucharada de cebolla picada 1 cucharada de zanahoria picada finamente 1 cucharada de apio picado finamente (tallos o raíz) 2 cucharadas de aceite 3 cucharadas de tomate en cubos hojas de laurel sal, pimiento picante (con cuidado y opcionalmente)

Para preparar una deliciosa sopa de frijoles y achicoria, comienza por elegir el tipo de frijoles que deseas. Si optas por frijoles secos, es importante ponerlos en remojo la noche anterior. Este proceso ayudará a reducir el tiempo de cocción y hará que los frijoles sean más digestibles. Al día siguiente, enjuaga los frijoles y hiérvelos en una olla con agua, añadiendo un chorrito de aceite, sal y una hoja de laurel para dar sabor. Si tienes frijoles frescos congelados, puedes ponerlos directamente a hervir en agua con sal, aceite y la hoja de laurel, sin necesidad de remojarlos. Si estás usando frijoles enlatados, basta con escurrirlos y enjuagarlos bien antes de pasar al siguiente paso.

Después de hervir los frijoles, escurre el agua y deséchala. Ahora, toma la mitad de los frijoles y aplástalos con un tenedor, dejando la otra mitad entera para agregar textura a la sopa. Mientras tanto, lava y pica las hojas de achicoria, cortándolas en trozos de aproximadamente un centímetro de largo. Luego, hiérvelas en agua con un poco de sal hasta que se ablanden, lo que tomará unos minutos.

En una olla aparte, añade aceite y sofríe la cebolla finamente picada, la zanahoria y el apio, añadiendo sal para ayudar a liberar los sabores. Cuando las verduras estén ligeramente suaves, agrega 500 ml de agua o caldo de verduras, junto con la pulpa de tomate y, si lo deseas, el pimiento picante para un toque extra de picante. Deja que la mezcla hierva a fuego medio durante unos 5 minutos.

Después de este tiempo, añade los frijoles hervidos, tanto los aplastados como los enteros, junto con la achicoria hervida y escurrida. Deja que la sopa hierva durante 15-20 minutos, asegurándote de que la zanahoria esté bien cocida, ya que los otros ingredientes ya están listos. Puedes ajustar los condimentos al gusto, añadiendo un poco de pimienta recién molida o incluso un chorrito de jugo de limón para realzar los sabores.

Finalmente, sirve la sopa caliente, idealmente junto a crutones de pan o una rebanada de pan tostado rociada con aceite de oliva. Esta sopa no solo es saciante, sino también nutritiva, combinando los agradables sabores de los frijoles con los de la achicoria, resultando en un plato reconfortante perfecto para días frescos. El deleite se complementa con la textura crujiente de los crutones, convirtiendo cada porción en una experiencia culinaria inolvidable.

 Etiquetas:  cebolla zanahorias tomates frijol sopa pimiento aceite recetas sin gluten recetas sin lactosa recetas vegetarianas