Tarta Bohemia
Ingredientes: Rebozado: 5 huevos 8 cucharadas de harina 8 cucharadas de azúcar 3 cucharadas de agua fría 3 cucharadas de sal de cacao Nata: 500 ml de nata montada 1 huevo 100 g de mantequilla 3 cucharadas de ness 8 cucharadas de azúcar Guarnición: 400 ml de nata montada chocolate rallado Sirope: 7 cucharadas de azúcar 200 ml de agua 1 frasco de esencia de ron
La base de este delicioso postre comienza con la separación cuidadosa de las claras de los yemas. En un bol grande, las claras se baten con una pizca de sal, lo que ayuda a estabilizar la espuma. Una vez que las claras empiezan a formar burbujas, se añade gradualmente el azúcar, continuando a mezclar hasta obtener una espuma brillante y firme que forme picos. Esta es la etapa crucial, ya que una espuma bien batida le dará a la base un aspecto esponjoso y aireado.
Una vez que las claras están listas, añadimos agua, yemas, harina y cacao tamizado uno por uno, mezclando con cuidado para no perder el aire incorporado en la espuma. Es importante asegurarse de que todos los ingredientes estén bien integrados, pero sin sobre mezclar la composición. Una vez que obtengamos una pasta homogénea, engrasamos un molde redondo con mantequilla y espolvoreamos harina en el fondo para evitar que se pegue. Se vierte la mezcla en el molde y se coloca en un horno precalentado a 180 grados Celsius. La base está lista cuando se despega fácilmente de los bordes y pasa la prueba del palillo: debe salir limpio.
Mientras la base se enfría, podemos preparar la deliciosa crema. En una olla a fuego bajo, añadimos mantequilla, huevo, azúcar y café instantáneo. Es esencial mezclar continuamente para evitar grumos, hasta que los ingredientes estén perfectamente incorporados. Una vez que tengamos una crema suave, apartamos la olla y dejamos enfriar. Mientras tanto, batimos la nata hasta que esté firme, para que no se derrame del bol. Cuando la crema se haya enfriado, la añadimos con cuidado a la nata montada, mezclando con una espátula para mantener la textura aireada.
Para el jarabe, derretimos el azúcar en agua, añadiendo gradualmente el ron, que proporcionará un sabor rico y profundo. Después de que la base se haya enfriado por completo, la colocamos en una bandeja de servir y la empapamos generosamente. Ahora añadimos una capa de la crema de café, alisándola uniformemente. Finalmente, decoramos con una capa de nata montada y chocolate rallado, que añadirá un toque extra de refinamiento al postre.
Nuestro postre está casi listo, pero para permitir que los sabores se mezclen perfectamente, se recomienda dejarlo enfriar en el refrigerador durante unas horas, y lo ideal sería dejarlo hasta el día siguiente. De esta manera, el sabor se vuelve aún más intenso y la textura, extraordinariamente fina. Este postre no solo es un placer para el paladar, sino también una verdadera obra de arte en la mesa para cualquier ocasión especial. ¡Disfrútalo con amigos y familia!
Etiquetas: huevos unt harina azúcar chocolate cacao recetas de navidad y año nuevo pastel