Sopa Griega de Frijoles
Ingredientes: frijoles secos (para cada porción cuenta tantos frijoles como puedas sostener en un puño) 1 zanahoria 1 tallo de apio 1/2 cebolla 1 hoja de laurel jugo de tomate con pulpa (o tomates sin piel) aceite, sal tomillo o perejil
Para preparar una deliciosa sopa de frijoles, el primer paso esencial es dejar los frijoles en remojo en agua fría. Por lo general, se recomienda dejarlos en agua durante aproximadamente 6 horas para hidratarlos adecuadamente y reducir el tiempo de cocción. Es importante elegir frijoles de calidad, y este paso ayuda no solo a mejorar la textura, sino también a intensificar el sabor.
Después de que los frijoles hayan estado en remojo, enjuágalos bien bajo un chorro de agua fría para eliminar las impurezas. Luego, colócalos en una olla con agua fresca y hiérvelos durante 30 minutos. Es bueno cambiar el agua después de esta primera ebullición para eliminar sustancias que pueden causar hinchazón. Por lo tanto, escurre los frijoles y ponlos a hervir nuevamente, añadiendo agua limpia, aceite de oliva, una cebolla entera, una hoja de laurel, apio en cubos y una zanahoria pelada y lavada, dejándola entera.
Hierve la mezcla a fuego medio, teniendo cuidado de no dejar que la sopa hierva demasiado fuerte, para no destruir los frijoles. Cuando la zanahoria esté cocida y se vuelva suave, retírala de la olla, córtala en rodajas finas y guárdala para añadirla al final en la sopa, de modo que permanezca visualmente atractiva y proporcione una textura agradable.
Después de que los frijoles hayan hervido bien y se hayan vuelto suaves, añade el jugo de tomate, que proporcionará un sabor maravilloso y un color vibrante al plato. Deja que la sopa hierva a fuego lento durante unos minutos para permitir que los sabores se combinen. Finalmente, añade sal al gusto y, si lo deseas, espolvorea un poco de tomillo o perejil fresco picado para un toque de frescura. Si estamos en un período de ayuno, podemos omitir el queso feta, y la sopa seguirá siendo igual de sabrosa y nutritiva.
Esta sopa de frijoles no solo es reconfortante, sino que también está llena de nutrientes, siendo perfecta para días frescos o para momentos en los que queremos disfrutar de un plato saludable y delicioso. Servirla con una rebanada de pan fresco complementará perfectamente esta comida caliente y nutritiva.
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