Pasta con carne, champiñones y remolacha roja

 Ingredientes: Necesitamos: 300 g de pasta, sal, agua para hervir. Para la salsa: 200 g de ternera, 2 cucharadas de remolacha en conserva de un tarro, una lata pequeña de champiñones (180 g), 1 cucharada de aceite de oliva, una cebolla pequeña, especias (nuez moscada, orégano), un vaso pequeño de vino tinto, sal.

La preparación de la salsa es un proceso esencial en esta receta, que combina perfectamente sabores y texturas. Comenzaremos por saltear suavemente la cebolla en aceite caliente, teniendo cuidado de no dorarla, sino solo de ablandarla, para liberar su dulzura. Una vez que la cebolla se vuelve translúcida, agregamos la carne cortada en cubos pequeños, revolviendo constantemente para dorarla de manera uniforme. Esta etapa durará aproximadamente 2-3 minutos, durante los cuales la carne comenzará a liberar sus jugos.

Después de que la carne haya desarrollado una ligera costra, vertemos un vaso de vino blanco seco, que añadirá una nota de acidez y profundidad a la salsa. Dejamos que el vino hierva durante unos minutos hasta que el alcohol se evapore, después de lo cual agregamos un vaso de agua y nuestras especias favoritas, como sal, pimienta, albahaca y orégano. Cubrimos la sartén y dejamos que la salsa hierva a fuego lento. Es importante revolver de vez en cuando para que la carne se cocine de manera uniforme y absorba los sabores.

En otra sartén, sin aceite, nos ocupamos de los champiñones. Los salteamos a fuego medio, dejándolos dorar bien hasta que liberen su líquido y se vuelvan dorados. Este paso es crucial, ya que los champiñones salteados añaden un intenso sabor umami a nuestra salsa. Una vez que los champiñones están listos, los transferimos a la sartén con la salsa de carne y mezclamos bien. Por último, agregamos 2 cucharadas de remolacha, que le dará a la salsa un matiz vibrante y un sabor sutil. Dejamos que todo hierva junto durante otros 3-4 minutos, ajustando el sabor con sal si es necesario.

Mientras tanto, cocemos la pasta según las instrucciones del paquete, asegurándonos de cocinarla "al dente" para mantener la textura óptima. Una vez que la pasta está lista, la escurrimos y la disponemos en platos. Vertemos generosamente la salsa aromática sobre ella, asegurándonos de que cada trozo de pasta esté bien cubierto. Para un toque extra de frescura y sabor, espolvoreamos un poco de perejil fresco picado por encima. Por último, pero no menos importante, añadimos queso rallado, que se derretirá ligeramente en la superficie caliente de la salsa, creando una experiencia culinaria inolvidable. ¡Buen provecho! Nos gustó mucho, y esta receta seguramente se convertirá en un favorito familiar.

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