Panecillos Aromáticos

 Ingredientes: 450 gramos de harina, 260 ml de leche, 3 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharada de miel, una pizca de sal, romero, 50 gramos de mantequilla, perejil picado, unos dientes de ajo, romero.

Para preparar estos deliciosos panecillos, comenzamos haciendo la masa. Tomamos harina de calidad, que colocamos en un tazón grande, haciendo un hueco en el centro. En este hueco, añadimos la levadura fresca, que previamente hemos disuelto en un poco de leche tibia. Este paso es esencial para activar la levadura, que ayudará a fermentar la masa y a crear panecillos esponjosos. Luego añadimos miel, que no solo mejora el sabor, sino que también contribuye a una corteza dorada. A continuación, continuamos con romero fresco picado, que dará a los panecillos una fragancia inconfundible, y aceite de oliva, que ayudará a lograr una textura fina.

Comenzamos a añadir gradualmente leche tibia, mezclando con una espátula o con las manos hasta que todos los ingredientes se combinen bien. Amasamos la masa durante unos 10-15 minutos hasta que se vuelva elástica y suave. Después de esta etapa, cubrimos el tazón con un paño húmedo y dejamos que la masa repose durante una hora en un lugar cálido hasta que duplique su volumen.

Mientras tanto, preparamos el delicioso relleno. La mantequilla, dejada a temperatura ambiente, se vuelve suave y fácil de mezclar. La combinamos con ajo machacado, sal, romero finamente picado y perejil fresco, aportando así una explosión de sabores en cada bocado. Una vez que la masa ha subido, la dividimos en ocho piezas iguales, dándoles la forma deseada: ya sea panecillos redondos u ovalados, dependiendo de la preferencia.

Dejamos que los panecillos suban durante unos 10 minutos en una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Aquí, podemos jugar un poco con su apariencia; usamos un cuchillo para hacer un pequeño corte en el medio de cada panecillo, donde añadiremos la crema de mantequilla aromatizada. Esta se derretirá durante la cocción, infundiendo la masa con aromas tentadores.

Para darles un tono dorado, untamos los panecillos con una mezcla de yema de huevo y un poco de leche, aunque este paso es opcional. Precalentamos el horno a 200 grados Celsius y, cuando esté listo, colocamos los panecillos adentro. Los horneamos durante 25-30 minutos o hasta que se doren y suenen huecos al golpearlos por la parte de abajo.

Después de sacarlos del horno, los dejamos enfriar sobre una rejilla, pero no antes de disfrutar del fantástico aroma que nos envuelve. Estos panecillos son perfectos para servir calientes, junto a una ensalada fresca o como guarnición para diversos platos. ¡Disfruta!

 Etiquetasvegetación ajo leche unt harina aceite aceitunas miel recetas de navidad y año nuevo recetas vegetarianas recetas para niños

Panecillos Aromáticos
Panecillos Aromáticos
Panecillos Aromáticos

Recetas