Sopa de Tres Hermanas
Ingredientes: 3 latas de sopa de pollo (750 ml) 2 latas de granos de maíz 1 lata de judías verdes 1 1/2 taza de calabaza 2 hojas de laurel chile seco/copos de perejil albahaca orégano al gusto sal y pimienta al gusto
La sopa de pollo con verduras es un plato reconfortante y nutritivo, perfecto para los días frescos. Te sugiero que transformemos esta receta simple en una verdadera delicia, manteniendo su esencia pero añadiendo algunos detalles que mejorarán tu experiencia culinaria.
Comienza por reunir todos los ingredientes necesarios. Necesitarás una porción generosa de verduras coloridas: zanahorias, calabaza, judías verdes y maíz, cada una con su papel en esta mezcla sabrosa. No olvides la cebolla y el ajo, que añadirán un extra de sabor. Lava bien todas las verduras y pélalas con cuidado. Corta las judías verdes en trozos más pequeños y la calabaza en cubos de aproximadamente 2-3 cm, ideales para cocinar de manera uniforme.
Para comenzar a preparar, vierte el caldo de pollo o agua en una olla profunda y colócala a fuego medio. Espera hasta que el líquido alcance el punto de ebullición, luego añade las verduras preparadas: maíz, judías verdes y calabaza, junto con algunas hojas de laurel para un sabor aromático especial. Cocina a fuego lento, teniendo cuidado de remover ocasionalmente, hasta que las verduras se vuelvan tiernas pero no excesivamente blandas. Este proceso puede durar entre 15 y 20 minutos, dependiendo del tamaño de los cortes de las verduras.
Una vez que las verduras estén listas, retira las hojas de laurel y añade tus hierbas aromáticas favoritas: albahaca, tomillo o perejil son excelentes opciones. Deja que la sopa se cocine a fuego lento durante 2 minutos más, durante los cuales los sabores se mezclarán perfectamente. Al final, toma una decisión: o la sirves tal cual, con las verduras a la vista, o la trituras con una batidora para obtener una sopa crema, más fina y suave.
Si optas por la versión de sopa crema, asegúrate de mezclar bien para que la textura sea uniforme y sedosa. Luego, vierte la sopa crema en cuencos profundos y sírvela caliente, acompañada de pan bannock recién horneado. Este pan, con una corteza dorada y un miga suave, se convertirá en la “cuchara” ideal para saborear cada gota de la sopa.
Esta sopa de pollo con verduras, ya sea presentada en su forma clásica o como una crema deliciosa, promete ser un plato que calentará tu corazón y traerá una sonrisa a los rostros de tus seres queridos.
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