Sopa de Cebolla
Ingredientes: 1-2 patatas, 2 zanahorias medianas, 2 cebollas blancas, 2 cebollas rojas, unas ramitas de perejil, 1 litro de caldo de carne, 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 cucharaditas de mantequilla, una pizca de azúcar, sal, pimienta, unas rebanadas de pan más seco, queso rallado con mucho sabor (gruyere, cheddar, etc.)
Para preparar una sopa deliciosa y nutritiva, comenzamos limpiando y lavando cuidadosamente las verduras, asegurándonos de que estén frescas y de buena calidad. La cebolla blanca se corta en rodajas finas, las zanahorias se pican finamente y las patatas se pelan y se cortan en dados. Estas verduras formarán la base de nuestra sopa y añadirán la textura y el sabor necesarios.
En una olla grande, añadimos dos cucharadas de aceite de oliva y lo calentamos a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, añadimos la cebolla blanca y la dejamos ablandar, removiendo de vez en cuando para evitar que se queme. Una vez que la cebolla se vuelva translúcida, añadimos las zanahorias y las patatas, continuando a sofreír las verduras juntas durante unos minutos. Este proceso intensificará los sabores y preparará las verduras para la siguiente etapa.
Después de que las verduras se hayan sofrito bien, cubrimos la mezcla con caldo de carne, que contribuirá a la riqueza del sabor de la sopa. También añadimos perejil picado finamente, que aportará un extra de frescura. Dejamos que hierva a fuego lento durante unos 20 minutos, o hasta que las verduras estén completamente cocidas y tiernas. Una vez que las verduras han hervido, tomamos parte de la sopa y la mezclamos con una batidora hasta obtener una textura suave y cremosa. Regresamos la sopa mezclada a la olla.
En una sartén antiadherente, derretimos una cucharadita de mantequilla y añadimos la cebolla roja cortada en rodajas finas. Espolvoreamos un poco de azúcar sobre la cebolla para intensificar su dulzura. Dejamos que se caramelice a fuego lento, removiendo constantemente, hasta que la cebolla se vuelva dorada y suave. Esto añadirá una nota sabrosa a nuestra sopa. Una vez caramelizada, la cebolla se añade a la sopa mezclada y se mezcla bien. Sazonamos con sal y pimienta al gusto, teniendo cuidado de probar y ajustar las especias para lograr el equilibrio perfecto de sabores.
En otra sartén, derretimos una cucharadita de mantequilla y freímos los trozos de pan hasta que se vuelvan crujientes. Rallamos queso sobre las rebanadas de pan caliente y dejamos que se derrita ligeramente, creando una deliciosa corteza. Estos picatostes añadirán una textura agradable a la sopa.
Para servir, vertemos la sopa caliente en platos hondos y colocamos encima los picatostes con queso derretido. Si lo desea, también puede añadir trozos de tocino o jamón para un extra de sabor y consistencia. Esta sopa es perfecta para días frescos y seguramente deleitará su paladar. ¡Buen provecho!
Etiquetas: cebolla vegetación queso carne zanahorias tomates patatas sopa unt aceite vida azúcar aceitunas recetas para niños

