Sopa Griega
Ingredientes: 400 g de carne de pollo (pueden ser alas, espalda, cuellos) 300 g de crema agria 2 yemas de huevo 1 zanahoria más grande 1 raíz de perejil 1 cebolla 1 limón sal perejil verde arroz 50 g de fideos (de las cantidades descritas arriba, obtuve aproximadamente 3 l de sopa)
Para preparar una deliciosa sopa de carne con zanahorias y perejil, comenzaremos por preparar los ingredientes. El primer paso es pelar la zanahoria y el perejil, asegurándonos de eliminar completamente cualquier impureza. Después de lavarlos bien bajo un chorro de agua fría, los cortamos en rodajas finas, para que se cocinen de manera uniforme y liberen sus sabores en la sopa.
En una olla grande, calentamos un poco de aceite, y cuando esté caliente, agregamos las rodajas de zanahoria y perejil. Las sofreímos durante unos minutos, revolviendo constantemente, hasta que se vuelvan ligeramente translúcidas. Este proceso intensificará los sabores y hará que las verduras sean más dulces. Después de sofreírlas, apagamos todo con agua, asegurándonos de tener suficiente líquido para obtener una sopa consistente.
En la misma olla, agregamos la cebolla, que rallaremos finamente. Esto ayudará a crear una base sabrosa para la sopa. Dejamos que los ingredientes se cocinen a fuego medio hasta que la cebolla libere su aroma y la mezcla comience a hervir suavemente. Después de que haya hervido, agregamos los trozos de carne que hemos elegido, ya sea pollo, cerdo o res. Sazonamos con sal al gusto, para realzar el sabor del plato.
A medida que la carne comienza a hervir, dejamos que la sopa hierva a fuego lento hasta que la carne esté medio cocida. Aquí entra una parte esencial de la receta: agregamos un poco de arroz. El arroz absorberá de la sopa, aportando una textura agradable y una consistencia más rica a la sopa. Después de que el arroz haya cocido, exprimimos el jugo de un limón en la olla, añadiendo una nota de frescura y un sabor ligeramente ácido.
Mientras la sopa hierve, preparamos la mezcla de huevos para espesar la sopa. Mezclamos 2 yemas de huevo con crema agria, teniendo cuidado de homogenizarlas bien. Luego, agregamos gradualmente sopa caliente, revolviendo continuamente para evitar que los huevos se cuajen. Una vez que hemos obtenido una mezcla uniforme, vertemos la mezcla en la olla sobre el resto de la sopa, revolviendo suavemente para combinar todos los sabores.
Para un toque extra de frescura, espolvoreamos todo con perejil picado finamente, que añadirá color y un sabor fresco. Dejamos que la sopa dé un último hervor, y al final, aquellos que prefieren un sabor más ácido pueden agregar más jugo de limón, ajustando así el plato según las preferencias personales. Esta sopa no solo es nutritiva, sino también reconfortante, perfecta para días fríos o cuando sentimos la necesidad de un plato sabroso y saludable.
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