Tarta de Chocolate

 Ingredientes: Base: 250 g de harina, 125 g de mantequilla, 100 g de azúcar, 2 yemas de huevo, 1 cucharadita de levadura en polvo, vainilla y sal. Para el relleno: 100 g de mantequilla, 200 g de chocolate, 120 g de azúcar, 25 g de harina, 2 huevos, 25 g de cacao, esencia de ron (dependiendo de la harina, añadí un poco de leche tibia).

Para crear un postre especialmente delicioso, comenzamos preparando la deliciosa base de este plato. En un tazón grande, mezclamos todos los ingredientes necesarios, asegurándonos de que cada componente esté bien incorporado. Es importante centrarse en la textura, para que la mezcla sea homogénea y no contenga grumos. Una vez que hayamos logrado una composición uniforme, cubrimos el tazón con plástico y lo dejamos reposar durante unos 30 minutos. Este paso es esencial, ya que permite que los ingredientes se combinen perfectamente, y la masa será más fácil de manejar.

Mientras tanto, nos dedicamos al relleno. En una cacerola a fuego bajo, derretimos el chocolate, asegurándonos de revolver constantemente para evitar que se queme. Una vez que el chocolate esté completamente derretido, lo dejamos enfriar a temperatura ambiente. Esto es importante para no cocinar los huevos cuando los añadamos. En un tazón aparte, batimos los huevos junto con el azúcar, hasta que la mezcla se vuelva espumosa y clara. Este paso añadirá una textura aireada a nuestro relleno.

Después de que el chocolate se haya enfriado, lo añadimos con cuidado a la mezcla de huevos y azúcar, mezclando continuamente para obtener una composición homogénea. Luego, tamizamos la harina junto con el cacao, asegurándonos de que no queden grumos, y los añadimos a la mezcla de chocolate. Por último, incorporamos la mantequilla suave y la esencia de vainilla, que añadirán un aroma irresistible al relleno.

Ahora que tenemos tanto la base como el relleno listos, pasamos a ensamblar. En una superficie de trabajo enharinada, extendemos una hoja de la masa base, teniendo cuidado de no hacerla demasiado delgada. Colocamos la hoja de masa en la bandeja de hornear preparada, forrada con papel pergamino, asegurándonos de que los bordes estén cubiertos. Vertemos el relleno de chocolate sobre la base de masa, distribuyéndolo uniformemente.

Para añadir un toque agradable, podemos crear algunas líneas de masa en la parte superior del relleno, formando un patrón de cruz o de rejilla. Este detalle no solo mejorará la apariencia final del postre, sino que también añadirá una textura crujiente.

Precalentamos el horno a una temperatura moderada y colocamos la bandeja dentro para hornear. El tiempo de horneado varía, pero generalmente es de entre 25 y 35 minutos, o hasta que la superficie esté firme al tacto. Después de hornear, dejemos enfriar el postre antes de cortarlo y servirlo, para permitir que los sabores se estabilicen. ¡Disfruta de esta delicia junto con una bola de helado o una cucharada de crema batida!

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