Mermelada de Higos
Ingredientes: 2.5 kg de higos, 2 kg (o menos) de azúcar, tres cucharadas de jugo de limón
Los higos son un dulce deleite, y preparar mermelada de higos es un verdadero arte culinario. Comenzamos seleccionando higos frescos y maduros que sean firmes pero ligeramente elásticos al tacto. Es esencial lavarlos con cuidado para eliminar cualquier impureza o polvo. Después de lavarlos, recortamos suavemente los tallos, teniendo cuidado de no aplastarlos. Estas frutas delicadas merecen toda nuestra atención.
Una vez que los higos están preparados, los colocamos en una olla, cubriéndolos con una generosa capa de azúcar. El azúcar no solo endulzará la mermelada, sino que también ayudará a extraer el jugo de la fruta. Agregamos unas cucharadas de jugo de limón recién exprimido, que aportará un toque de acidez, equilibrando así la intensa dulzura de los higos. Dejamos reposar esta mezcla durante la noche para permitir que la fruta suelte su jugo y que los sabores se mezclen.
Al día siguiente, transferimos los higos a la olla de mermelada, colocándola a fuego medio. ¡Es hora de darles vida! Después de aproximadamente una hora de ebullición, cuando el dulce aroma comienza a llenar toda la cocina, retiramos cuidadosamente los higos de la olla, dejando solo el jarabe para que continúe hirviendo. Este es el momento crucial: no hervimos más los higos, ya que soltarán mucha agua y el jarabe no se espesará adecuadamente.
Continuamos hirviendo el jarabe hasta que espese y alcance la consistencia deseada: una textura densa pero fluida que envolverá a los higos en una deliciosa salsa. Una vez que el jarabe ha alcanzado la consistencia ideal, lo vertemos con cuidado sobre los higos ya colocados en frascos. Aseguramos una cobertura uniforme para cada fruta, de modo que cada frasco esté lleno de sabor y buen gusto.
Después de llenar los frascos, los sellamos herméticamente y los dejamos enfriar completamente. Así, la mermelada de higos está lista para deleitar nuestras papilas gustativas, ofreciéndonos una experiencia culinaria inolvidable. Se puede disfrutar simplemente sobre una rebanada de pan tostado o como un aderezo para varios postres. Esta receta no solo nos deleita con sabores, sino que también nos brinda la alegría de consumir un plato hecho con amor y paciencia.
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