Rollos de Cuello de Cerdo Rellenos de Repollo
Ingredientes: - 600 g de repollo blanco, finamente picado - 6 rebanadas de cuello de cerdo, sin hueso - 1 - 2 cucharadas de aceite de oliva - 1 cucharada de tomillo fresco o 1/2 cucharada de tomillo seco - 1 cebolla, picada finamente - 5 - 8 cucharadas de pan rallado - 3 - 5 dientes de ajo, triturados - 1/2 manojo de perejil fresco, picado finamente - 4 - 5 cucharadas de queso rallado - 2 - 3 huevos - mantequilla - sal - pimienta - aceite
Para saborear una receta deliciosa y reconfortante, comience preparando el repollo. Corte el repollo en tiras finas, luego colóquelo en una sartén grande, agregando aceite de oliva virgen extra y unas cucharadas de agua. Deje que el repollo se saltee a fuego medio, revolviendo ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo de la sartén. Notará cómo el repollo comienza a ablandarse y a cambiar de color, volviéndose más tierno y sabroso. Sazone con sal y pimienta al gusto, y continúe salteando hasta que esté completamente cocido, es decir, hasta que se vuelva translúcido y ligeramente caramelizado. Finalmente, agregue la mitad del tomillo, mezclando bien, luego retire la sartén del fuego y deje enfriar el repollo.
Mientras tanto, prepare la carne. Use un trozo de cerdo o pollo, cortado en rodajas más gruesas. Usando un mazo de carne, golpee cada pieza para que quede uniforme, lo que ayudará a que los sabores penetren. Sazone la carne con sal y pimienta por ambos lados. En un tazón aparte, combine el pan rallado, la cebolla finamente picada, el ajo machacado, el queso rallado, el resto del tomillo y el perejil finamente picado. Esta mezcla añadirá una textura crujiente y un sabor intenso a los rollos.
En otro tazón, bata los huevos con un poco de sal, preparándolos para cubrir los rollos de carne. Mientras tanto, tome cada pieza de carne y sumérjala, por ambos lados, en el huevo batido, luego en la mezcla de pan rallado, presionando ligeramente para asegurarse de que se adhiera bien. Coloque los rollos en un plato.
Ahora es el momento de ensamblar el plato. Tome una o dos cucharadas de repollo salteado y colóquelo sobre cada pieza de carne. Enrolle cada pieza firmemente, sellando los extremos y asegurándolos con palillos para que no se desenrollen durante la cocción. Una vez que haya terminado de enrollar todas las piezas, sumérjalas nuevamente en el huevo, luego en el pan rallado, para lograr una corteza crujiente y deliciosa.
Precaliente el horno a 180 grados Celsius y prepare una bandeja para hornear forrada con papel pergamino o papel de aluminio, engrasada con un poco de aceite o mantequilla. Coloque los rollos en la bandeja, asegurándose de dejar un poco de espacio entre ellos. Encima de cada rollo, agregue unos trozos de mantequilla que se derretirán durante la cocción, enriqueciendo el sabor del plato. Hornee los rollos durante aproximadamente 30 minutos, dándoles la vuelta a la mitad del tiempo, para que se doren uniformemente.
Una vez que estén listos, retire los rollos del horno y quite los palillos. Sírvalos calientes, junto con su guarnición y ensalada favorita, para completar este delicioso plato. Estos rollos son perfectos para una cena familiar o para impresionar a los invitados con una comida reconfortante y deliciosa. ¡Buen provecho!
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