Sopa de Lentejas
Ingredientes: -500g de lentejas secas -jamón, huesos ahumados, salchichas ahumadas, lo que desees y cuánto desees -1 cebolla grande -1/2 pimiento rojo -1 calabacín -4 zanahorias -2 tallos de apio -2 cucharadas de aceite de oliva -2 cucharadas de aceite de girasol -2 hojas de laurel -5 cucharadas de pasta de tomate -hojas de perejil -sal -pimienta
Para preparar una deliciosa sopa de lentejas con tocino casero, es importante seguir los pasos con atención y disfrutar de cada etapa de la cocción. Comienza remojando las lentejas en agua la noche anterior. De esta manera, las lentejas absorberán el agua y serán más fáciles de cocinar al día siguiente. Por la mañana, cuando estés listo para comenzar a cocinar, pon el tocino a hervir. Elige un tocino casero, más salado, que le dará un sabor especial a tu sopa.
Después de que el tocino haya hervido durante aproximadamente la mitad del tiempo, desecha el agua en la que hirvió, déjalo enfriar un poco y córtalo en cubos. Es momento de ocuparse de las verduras. En una olla, calienta unas cucharadas de aceite de girasol y de oliva. Una vez que el aceite esté bien caliente, añade la cebolla picada finamente. Déjala sofreír un poco mientras te ocupas del pimiento; córtalo en cubos y añádelo a la olla. Permite que la cebolla y el pimiento se sofrían juntos durante unos minutos, hasta que se tornen ligeramente dorados.
Luego, añade las zanahorias picadas, el calabacín y los tallos de apio. Es importante dejarlos sofreír todos juntos para combinar los sabores y obtener una base rica para la sopa. Cuando las verduras estén un poco blandas, es hora de añadir las lentejas. Agrega el tocino cortado y, sobre todo esto, vierte agua hasta que los ingredientes estén cubiertos por aproximadamente 2-3 dedos. Si prefieres una sopa más líquida, no dudes en poner más agua.
Añade unas hojas de laurel, salsa de tomate, sal y pimienta al gusto. Pon todo a fuego medio y deja hervir la sopa. Es esencial revolver de vez en cuando para evitar que los ingredientes se peguen al fondo de la olla. Antes de apagar el fuego, verifica nuevamente el sabor. Puede que desees añadir un poco más de sal o pimienta, pero en mi caso, fue suficiente desde el principio.
Cuando la sopa esté lista, pica finamente las hojas de perejil y espolvoréalas por encima para un aspecto fresco y un aroma agradable. Sirve la sopa caliente, junto a una rebanada de pan fresco. Esta receta no solo calentará tu alma, sino que también traerá un toque de felicidad en cada cucharada. ¡Buen provecho!
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