Tarta de Manzana

 Ingredientes: Masa: 200 ml de aceite, 200 ml de agua mineral, una pizca de sal, harina al gusto. Relleno: 500-700 g de manzanas, canela, 200 g de azúcar o al gusto, 2 cucharadas de sémola.

La masa de la tarta es esencial para obtener un resultado perfecto, por eso debemos asegurarnos de seguir cada paso con cuidado. En un tazón grande, añadimos agua mineral, aceite y sal. Estos ingredientes son fundamentales, ya que el agua mineral dará una textura esponjosa, mientras que el aceite contribuirá a la elasticidad de la masa. Mezclamos con una espátula o cuchara de madera, añadiendo gradualmente la harina tamizada hasta que la mezcla comience a unirse. Continuamos amasando hasta obtener una masa firme y elástica que no se pegue a nuestras manos. Es importante no añadir demasiada harina, ya que esto podría comprometer la textura de la tarta. Una vez que la masa esté lista, la cubrimos con film transparente y la dejamos enfriar durante unos 15 minutos para que descanse.

Mientras tanto, comenzamos con el relleno. Lavamos y pelamos las manzanas, luego las rallamos. Las manzanas frescas ofrecen un sabor agridulce que combina perfectamente con la canela. Añadimos azúcar y canela, mezclando bien para asegurarnos de que todos los ingredientes estén homogeneizados. Es importante dejar reposar las manzanas durante unos minutos para que suelten un poco de jugo, que drenaremos antes de añadirlas a la tarta. Este paso evitará que la tarta se vuelva demasiado húmeda.

Después de que la masa haya estado en el refrigerador, la sacamos y la extendemos sobre una superficie enharinada hasta que alcance un grosor uniforme. Forramos un molde para tartas o una bandeja con la masa extendida, asegurándonos de cubrir bien los bordes. En el fondo de la tarta, espolvoreamos sémola, que absorberá el exceso de humedad de las manzanas, al mismo tiempo que proporciona una textura agradable. Luego, añadimos las manzanas drenadas, distribuidas uniformemente.

Con el resto de la masa, formamos la parte superior de la tarta, ya sea en forma de tiras trenzadas o en forma de rejilla, según la preferencia. Esto creará una corteza crujiente y deliciosa que sellará el relleno de manzana sabroso. Precalentamos el horno a 180 grados Celsius y colocamos la tarta dentro, dejándola hornear hasta que esté ligeramente dorada por encima, una señal de que está lista. La tarta se puede servir tanto caliente como fría, ofreciendo una experiencia culinaria deliciosa, perfecta para cualquier ocasión. Los sabores se entrelazan armoniosamente, y cada rebanada traerá alegría y satisfacción.

 Etiquetasharina aceite frutas manzanas recetas sin lactosa recetas vegetarianas tarta recetas para niños

Tarta de Manzana
Tarta de Manzana
Tarta de Manzana

Recetas