Pan de San Petronio (Receta Boloñesa)
Ingredientes: 500 g de harina, sal, 1 cucharadita, 1/2 cucharadita de miel o azúcar para disolver la levadura, 25 g de levadura - solo usé la mitad de la cantidad de una nuez, mantequilla, 1 taza de crema agria (la que se usa para batir nata), leche según sea necesario (usé alrededor de 200-250 ml), prosciutto crudo (o otro jamón) 80-100 g de parmesano rallado 50 g
Para preparar una masa deliciosa, comenzamos mezclando los ingredientes básicos. En un tazón grande, combinamos harina, agua tibia, levadura y una pizca de sal. Es importante usar agua tibia, ya que activa la levadura y ayuda a obtener una textura esponjosa. Mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea, luego la cubrimos con un paño limpio o una servilleta y la dejamos reposar durante aproximadamente una hora. Algunas personas prefieren colocar la masa en el horno tibio, donde la temperatura constante estimula la fermentación, pero es esencial no exceder el tiempo de levado.
Una vez que la masa ha crecido hermosamente, casi duplicando su volumen inicial, nos preparamos para darle forma. Extendemos la masa sobre una superficie limpia, teniendo cuidado de no hacerla demasiado delgada, para no arriesgarse a destruir las burbujas de aire formadas. Prefiero estirar los bordes de la masa con las manos, ya que esto mantiene la estructura aireada. Después de extenderla a un grosor de aproximadamente 2 cm, espolvoreamos generosamente la mitad del parmesano rallado sobre toda la superficie. Luego, agregamos una capa de jamón, que podemos ajustar según las preferencias de cada uno. Continuamos con el resto del parmesano o, alternativamente, con otro tipo de queso rallado.
Enrollamos la masa con cuidado, formando un tronco, teniendo cuidado de no comprimir el relleno. Colocamos el tronco en una bandeja de horno engrasada, y si queremos obtener una forma de anillo, engrasamos los bordes para unirlos. Es importante hacer algunos cortes con un cuchillo o unas tijeras, para que el aire pueda circular y contribuir al crecimiento del rollo. Después de completar este paso, dejamos que la masa leve nuevamente, de acuerdo con las instrucciones de la receta, pero dependiendo del tipo de levadura utilizada, es posible que necesitemos ajustar el tiempo.
Una vez que el rollo ha vuelto a crecer, es momento de hornearlo. Precalentamos el horno y, durante los primeros minutos, establecemos la temperatura a fuego más alto para ayudar a que la masa crezca aún más. Luego, reducimos la temperatura a fuego medio, similar al proceso de hornear pan normal. Una sugerencia de la receta original es untar el rollo con algunos trozos de mantequilla antes de introducirlo en el horno, para lograr una corteza dorada y sabrosa.
Esperamos con ansias ver cómo se hornea, y el aroma que se esparcirá por toda la casa nos hará sentir mimados. Cuando esté listo, dejamos que el rollo se enfríe un poco antes de cortarlo, para que podamos saborear cada rebanada esponjosa y llena de sabor. Esta receta no solo satisfará nuestras papilas gustativas, sino que también traerá un toque de alegría a cada comida.

