Flan de Huevos con Cebolla y Queso

 Ingredientes: -6 rebanadas de pan -4 huevos duros -2 cebollas grandes -4 rebanadas de queso fundido -3 cucharadas de aceite de oliva o aceite de girasol -3 cucharadas de queso rallado Grana Padano, Parmigiano o queso similar - perejil

Para preparar esta deliciosa receta, comenzamos cortando la cebolla en trozos muy finos. Esto añadirá un sabor especial a nuestro plato. En una sartén, calentamos 3 cucharadas de aceite a fuego medio y añadimos la cebolla picada. Revolvemos constantemente para que no se queme, y el aceite ayuda a que se sofría uniformemente. Después de unos minutos, cuando la cebolla se vuelve transparente y comienza a ablandarse, añadimos un poco de caldo de verduras o agua, dependiendo de tus preferencias. Continuamos cocinando la cebolla a fuego bajo, revolviendo de vez en cuando, hasta que se vuelva suave y dulce. Al final, no olvidamos salar y agregar pimienta al gusto.

Mientras tanto, nos ocupamos de las rebanadas de pan. Las empapamos bien en leche, asegurándonos de que absorban suficiente líquido para volverse suaves, pero no tanto como para deshacerse. Preparamos una bandeja para hornear, engrasándola con aceite o mantequilla para evitar que se pegue. Yo elegí una bandeja de 20/15 cm, perfecta para esta receta. Colocamos las rebanadas de pan en la bandeja, cubriendo uniformemente el fondo.

El siguiente paso es añadir los dos huevos, cortados en rodajas con la ayuda de un cortador de huevos, que nos ayudará a obtener rodajas uniformes y atractivas. La primera capa de huevos se coloca sobre el pan, seguida de la mitad de la cebolla sofrita. Luego, añadimos el queso derretido en rodajas, que aportará una cremosidad y sabor extra. Continuamos con otra capa de pan, y encima colocamos los huevos restantes cortados y el resto de la cebolla.

Para un sabor y aroma extra, espolvoreamos queso Parmigiano rallado por encima, que se derretirá maravillosamente durante la cocción, creando una deliciosa corteza. Rociamos todo con un poco de aceite, para intensificar el sabor y ayudar a dorar el plato. Al final, no olvidamos añadir perejil fresco picado, que proporcionará no solo un toque de frescura, sino también un aspecto visual agradable.

Colocamos la bandeja en el horno precalentado a la temperatura adecuada y horneamos durante aproximadamente 25 minutos. Es importante vigilar el proceso de dorado para que el plato desarrolle una corteza dorada y apetitosa. Una vez que vemos que se ha dorado bien por encima, sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar un poco antes de cortar. Esta combinación de ingredientes proporcionará un plato reconfortante, perfecto para servir tanto en el almuerzo como en la cena, acompañado de una ensalada fresca. ¡Buen provecho!

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