Pastel Mágico
Ingredientes: 120 g de mantequilla, 150 g de galletas, 100 g de coco, 150 g de chocolate picado en trozos pequeños, 100 g de nueces + almendras, 400 ml de leche condensada
Para preparar un delicioso pastel en capas, el primer paso es ocuparse de la mantequilla. Corta aproximadamente 200 gramos de mantequilla y colócala en un bol apto para microondas. Introduce el bol en el microondas y déjalo derretir, teniendo cuidado de no dejar que hierva. Una vez que la mantequilla se haya derretido por completo, retírala con cuidado y viértela en una bandeja para hornear, asegurándote de que la mantequilla cubra uniformemente el fondo.
Después de preparar la mantequilla, es hora de ocuparse de las galletas. Elige aproximadamente 300 gramos de galletas, preferiblemente digestivas o de cacao, y tritúralas bien, ya sea con un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa y golpeándolas suavemente con un rodillo. Una vez que obtengas una textura fina, espolvorea las galletas trituradas uniformemente sobre la mantequilla, sin presionarlas, para mantener la capa ligera y aireada.
El siguiente paso es añadir 100 gramos de coco rallado. Espolvorea el coco sobre las galletas en una capa uniforme, de modo que cada bocado tenga un rico sabor a coco. Después de eso, derrite aproximadamente 200 gramos de chocolate, ya sea negro o con leche, dependiendo de tus preferencias. Una vez que el chocolate esté derretido, viértelo con cuidado sobre la capa de coco, asegurándote de que esté cubierto uniformemente.
Para añadir textura y crocancia, pica finamente 100 gramos de nueces y 100 gramos de almendras. Espolvorea estas nueces sobre el chocolate, de modo que formen una nueva capa deliciosa. Ahora, es el momento de añadir un ingrediente especial: 400 gramos de leche condensada. Vierte la leche condensada uniformemente sobre las nueces y almendras, para unir todas las capas.
Después de que todos los ingredientes estén cuidadosamente apilados, coloca la bandeja en un horno precalentado a 170°-180°C. Deja que el pastel se hornee durante 25-30 minutos, o hasta que la superficie comience a dorarse ligeramente. Una vez que esté listo, retira la bandeja del horno y deja que el pastel se enfríe completamente a temperatura ambiente.
Después de que se haya enfriado, cubre la bandeja con film transparente y colócala en el refrigerador durante al menos unas horas, o incluso durante la noche, para que se endurezca bien. Cuando estés listo para servir, utiliza un cuchillo bien afilado para cortar el pastel en porciones iguales, según tus preferencias. Este pastel se conserva perfectamente en el refrigerador y seguramente será un deleite para toda la familia. ¡Atención! No mezcles las capas, solo colócalas cuidadosamente una sobre la otra para mantener la textura y la apariencia atractiva. ¡Disfruta cada bocado!
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