Casa de Jengibre III
Ingredientes: 250 g de mantequilla sin sal, 200 g de azúcar moreno, una taza de miel, 600 g de harina, 2 cucharaditas de levadura en polvo, 4 cucharaditas de jengibre molido. La decoración se hará con: 200 g de copos de almendra, 2 claras de huevo, 500 g de azúcar glas, 125 g de mini barras de chocolate, una generosa selección de dulces, 1 mini rollo de chocolate, algunas bolitas plateadas comestibles para decorar.
1. Precalienta el horno a 200 grados Celsius, preparando así el terreno para el deleite que sigue. En un recipiente profundo, disuelve la mantequilla junto con el azúcar y la miel, mezclando bien hasta que se convierta en una pasta homogénea y brillante. En un bol grande, combina la harina con el polvo de hornear y el jengibre molido, creando una base aromática para la masa. Una vez que los ingredientes secos estén bien mezclados, añade la mezcla de mantequilla para formar una masa. Si la masa no se une correctamente, un chorrito de agua puede ser la solución ideal. El secreto de un buen pan de jengibre radica en su amasado; es esencial amasar la masa tres o cuatro veces para obtener una textura esponjosa. Muchas personas solo amasan una vez, pero esto no dará el resultado deseado.
2. Después de que la masa esté bien amasada, comienza la etapa de corte. En una superficie de trabajo cubierta con papel pergamino, extiende un cuarto de la masa a un grosor de dos monedas. Usando las formas deseadas, corta secciones de la masa, y transfiere cuidadosamente cada pieza de pan de jengibre al papel pergamino, colocándolas en una bandeja preparada. El proceso se repite con el resto de la masa hasta que se obtienen dos paredes laterales, dos paredes frontales y traseras, y dos paneles para el techo. Lo que sobra se puede cortar en forma de árboles de Navidad, añadiendo un toque festivo.
3. Las láminas de almendra enteras se seleccionan cuidadosamente y se insertan en los paneles del techo, con el lado estrecho hacia arriba, imitando así la apariencia de tejas. Todas las secciones se hornean durante 12 minutos, hasta que se vuelven firmes y adquieren un tono ligeramente más oscuro en los bordes. Después de hornear, se dejan enfriar durante unos minutos, luego se recortan suavemente los bordes para asegurar un aspecto elegante.
4. En un bol grande, coloca las claras de huevo y añade el azúcar glas, mezclando enérgicamente hasta obtener un glaseado espeso pero suave. Esto se transfiere a una bolsa de pastelería de tamaño medio. Se traza el glaseado a lo largo de los bordes de las paredes, una por una, para fijar la estructura de la casa de pan de jengibre. Se puede usar un bol pequeño como soporte para las paredes interiores, ayudando así a mantener la forma. Después de completar esta etapa, se deja secar durante unas horas.
5. Una vez que las paredes se han secado, se retira el bol y se fijan los paneles del techo. Debido al ángulo pronunciado, es necesario mantenerlos presionados durante unos minutos, hasta que el glaseado comience a secarse. Es ideal dejar que todo se enfríe completamente, preferiblemente durante la noche, para asegurar una estructura sólida.
6. Para la decoración, se aplica una pequeña porción de glaseado con la bolsa de pastelería a lo largo de la longitud de 20 mini barras de chocolate, que se colocan de ancho en las paredes exteriores de la casa. Tres de estas se utilizan a lo largo para crear la puerta. Con la ayuda del glaseado, se pegan caramelos alrededor de la puerta y encima de ella. Para crear carámbanos, se sostiene la bolsa de pastelería en un ángulo de 90 grados con el techo, trazando el glaseado, moviendo la punta de la bolsa hacia adelante y hacia atrás hasta que se forme una línea afilada. Así, la parte frontal de la casa se convierte en un verdadero espectáculo visual. El mini rollo de chocolate se corta en diagonal y se fija con glaseado en el techo, creando la chimenea de la casa. Se añade un poco de glaseado encima para un efecto adicional.
Para la decoración, utilicé copos de coco y para los muñecos de nieve elegí mazapán, granos de pimienta para los ojos, clavos y colorante rojo para el sombrero, creando así una atmósfera festiva y mágica.
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