Albóndigas de pescado

 Ingredientes: 2 truchas, 2 zanahorias, 2-3 patatas, hojas de apio, laurel, un poco de vino blanco, granos de pimienta, huevo y pan rallado

Para preparar una deliciosa receta de albóndigas de pescado, comenzamos reuniendo los ingredientes necesarios. Necesitarás patatas, zanahorias, hojas de apio, hojas de laurel, granos de pimienta, sal, pescado (preferiblemente filetes de pescado blanco, como bacalao o dorada), huevos, pan rallado y, por supuesto, un poco de perejil fresco. Estos ingredientes simples pero llenos de sabor te ayudarán a crear un plato que es tanto sabroso como fácil de hacer.

Comienza pelando las patatas y las zanahorias, cortándolas en trozos grandes para que se cocinen uniformemente. Luego, en una olla grande, agrega agua y vino blanco, que realzará el sabor. Agrega las patatas y zanahorias cortadas, junto con las hojas de apio, las hojas de laurel, los granos de pimienta y una pizca de sal. Deja hervir a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas, aproximadamente 15-20 minutos. Cuando estén casi cocidas, agrega el pescado y deja hervir durante 5-7 minutos hasta que esté bien cocido.

Después de que el pescado esté cocido, escurre todo en un colador, guardando el líquido para otros usos, como una deliciosa sopa. Retira con cuidado las espinas del pescado y, en un procesador de alimentos o con una batidora de mano, tritura las patatas, la zanahoria y el pescado. Asegúrate de que el resultado sea homogéneo, luego agrega sal al gusto y un poco de perejil finamente picado para realzar los sabores.

Con la mezcla obtenida, forma albóndigas de tamaño adecuado. Puedes pasarlas por huevo batido y luego por pan rallado para obtener una corteza crujiente. Precalienta el horno a 180 grados Celsius. Coloca las albóndigas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino y hornéalas durante aproximadamente 20-25 minutos o hasta que estén doradas y crujientes.

Si lo prefieres, puedes freír algunas albóndigas en aceite caliente, lo que les dará un sabor especial. Independientemente del método elegido, el resultado será el mismo: albóndigas deliciosas que se pueden servir como aperitivo o plato principal, acompañadas de una ensalada fresca o salsa de yogur. ¡Disfruta de esta receta simple y sabrosa que traerá alegría a tu mesa!

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