Mermelada de Ciruelas
Ingredientes: 10 kg de ciruelas 2 kg de azúcar
Las ciruelas, estas frutas deliciosas y fragantes, son el ingrediente principal para una receta que convertirá cualquier comida en una verdadera fiesta de sabores. Primero, asegúrate de tener ciruelas maduras disponibles, preferiblemente de una variedad dulce, ya que le darán a tu postre un sabor irresistible. Comienza lavando las ciruelas bajo un chorro de agua fría, asegurándote de eliminar cualquier impureza o residuo de pesticidas. Este paso es esencial para disfrutar de un producto final saludable y sabroso.
Una vez que las ciruelas estén limpias, toma un cuchillo afilado y corta cada fruta a lo largo, teniendo cuidado de no dañarlas. Retira con cuidado los huesos, asegurándote de que los trozos de ciruela permanezcan grandes, ya que esto ayudará a mantener la textura y la apariencia atractiva de tu postre. Una vez que hayas terminado de limpiar las ciruelas, colócalas en un recipiente de vidrio o cerámica, preferiblemente con una capacidad mayor, para permitir que se mezclen bien con el azúcar.
Vierte el azúcar sobre las ciruelas, teniendo cuidado de distribuirlo uniformemente. Mezcla suavemente con una espátula o cuchara de madera, de modo que cada trozo de ciruela esté cubierto de azúcar. Cubre el recipiente con una tapa o un paño limpio y déjalo enfriar, preferiblemente en un lugar oscuro, durante 24 horas. Este proceso permitirá que el azúcar extraiga el jugo natural de las ciruelas, preparándolas para la ebullición.
Al día siguiente, coloca el recipiente a fuego lento y hierve las ciruelas durante 30 minutos. Luego, apaga el fuego y déjalas enfriar en su dulce salsa, permitiendo que los sabores se mezclen. Repite este proceso durante los siguientes dos días, hirviendo las ciruelas durante 30 minutos cada día. Este tiempo de espera es crucial, ya que permite que las frutas se vuelvan más aromáticas y adquieran una consistencia agradable.
En el cuarto día, hierve las ciruelas nuevamente durante 30 minutos, luego prepara los frascos. Asegúrate de que estén limpios y esterilizados para prevenir la contaminación. Llena cada frasco con ciruelas, teniendo cuidado de dejar un poco de espacio en la parte superior, luego séllelos bien con tapas o celofán. Estas delicias de ciruelas se pueden conservar para disfrutar durante todo el año, brindándote un refrigerio dulce y saludable en cualquier momento.
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