Pastel de Manzana - Cuaresma

 Ingredientes: 400 g de harina (+75 g aprox. para espolvorear la superficie de trabajo, el rodillo o si la masa está demasiado blanda y pegajosa) 200 g de margarina 7 cucharadas de agua 1 cucharada de vinagre algunos galletas trituradas o sémola 4 manzanas en cubos 2-3 cucharadas de azúcar canela, pasas, nueces picadas (me faltaban todas estas veces)

Para preparar un delicioso pastel de manzana, necesitas un poco de paciencia y ingredientes simples pero de calidad. Comenzamos haciendo la masa, que es la base de la receta. En un tazón grande, mezcla los ingredientes secos, como la harina y una pizca de sal. Luego, agrega la mantequilla fría cortada en cubos y frótala con las yemas de los dedos hasta que la mezcla se asemeje a migas de pan. Ahora, agrega gradualmente agua fría, mezclando hasta obtener una masa suave. Es importante no amasar demasiado para evitar una masa dura. Una vez que la masa esté lista, envuélvela en papel film y déjala enfriar en el refrigerador durante 30 minutos. Este paso permitirá que el gluten se relaje, lo que hará que la masa sea más fácil de extender.

Después de haber enfriado la masa, sáquela y córtela en dos piezas iguales. De la primera pieza, extiende una hoja con un rodillo, asegurándote de que sea lo suficientemente grande como para cubrir la bandeja (por ejemplo, una bandeja cuadrada de 26x26 cm). Es posible que necesites un poco de harina en la superficie de trabajo y en el rodillo para evitar que la masa se pegue. En mi caso, utilicé aproximadamente 75 gramos de harina adicional. Una vez que hayas extendido la hoja, no dudes en recortar las esquinas, especialmente si no eres muy hábil para obtener una forma perfecta.

Continuamos con el relleno. Espolvorea algunas galletas trituradas sobre la hoja de masa, que añadirán textura y un sabor agradable. Luego, pela las manzanas y córtalas en trozos pequeños. Si lo prefieres, puedes rallarlas o saltearlas un poco antes, pero a mí me gustan así, frescas, directamente en el pastel. Distribuye uniformemente los trozos de manzana sobre las galletas, asegurándote de cubrir toda la superficie.

Cubre el relleno con la segunda hoja de masa, que has extendido con el resto de la masa. Con un tenedor, haz algunos agujeros en la superficie del pastel; esto permitirá que el vapor escape durante la cocción. Precalienta el horno a una temperatura baja, preparándote para un tiempo de cocción prolongado. Deja el pastel en el horno hasta que se dore y se vea apetitoso, y el aroma de las manzanas y las galletas se esparcirá por toda la casa. Este pastel de manzana seguramente se convertirá en un postre favorito, perfecto para servir junto a una bola de helado o una cucharada de crema. ¡Disfruta de cada rebanada!

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