ensalada de tomates verdes para el invierno
Ingredientes: 6 kg de tomates verdes, 2-3 cebollas, 5-6 dientes de ajo, 6 pimientos picantes (opcional), 2 manojos de hojas de apio, 1 cucharadita de semillas de eneldo, 6 cucharadas de sal para encurtidos, 12 cucharadas de azúcar, 1 litro de agua, 500 ml de vinagre, 6 aspirinas (un paquete de conservante)
Para preparar una ensalada de tomate verde con un sabor fresco y vigorizante, comenzamos seleccionando cuidadosamente los ingredientes. Cortamos los tomates verdes en rodajas finas, asegurándonos de mantener un grosor uniforme para una adecuada marinada. El pimiento picante, preferiblemente uno fresco y aromático, se corta en anillos o cubos, según la preferencia, para añadir una nota picante a la ensalada. La cebolla se corta en escamas finas, lo que permitirá que los sabores se integren mejor en la mezcla.
El ajo, un ingrediente esencial, se pica finamente para que su intenso aroma se distribuya uniformemente. Las hojas de apio, finamente picadas, añadirán una nota de frescura y un sabor ligeramente dulce. Una vez que hemos preparado todas las verduras, las mezclamos con cuidado en un bol grande, asegurándonos de que se combinen bien. Es hora de añadir la aspirina triturada, que actuará como un conservante natural, las semillas de eneldo, que aportan un aroma inconfundible, la sal y el azúcar, que equilibrarán los sabores.
Para finalizar la mezcla, vertemos agua fría, preferentemente filtrada, y una cantidad adecuada de vinagre para dar a la ensalada un aspecto ácido. Mezclamos enérgicamente todo, asegurándonos de que todos los ingredientes estén bien incorporados. Es importante dejar que la ensalada macere durante 24 horas en un lugar fresco. Durante este tiempo, recomendamos mezclar ocasionalmente para permitir que las verduras absorban los sabores y se marine uniformemente.
Al día siguiente, cuando las verduras han estado impregnadas con los aromas de las especias, nos preparamos para transferir la ensalada a frascos limpios y esterilizados. Es esencial asegurarse de que los frascos estén completamente higienizados para prevenir la alteración del preparado. Llenamos los frascos con la ensalada, teniendo cuidado de incluir también el jugo formado, para conservar todos los sabores concentrados. Después de llenar los frascos, los cerramos herméticamente, utilizando tapas que se ajusten perfectamente.
Almacenamos los frascos en la despensa o en el sótano, en un lugar fresco y oscuro. La ensalada se puede consumir después de unos días, dejando tiempo para que los ingredientes se combinen y desarrollen un sabor rico. Esta ensalada de tomate verde será una excelente opción para acompañar platos de carne o simplemente como aperitivo, trayendo un toque de frescura a tus mesas. ¡Buen provecho!

