Sopa/Sorbete de Melón
Ingredientes: 3 rodajas de melón muy maduro, 3 cucharadas grandes de yogur griego sin azúcar, unas hojas de menta fresca, parmesano u otro queso de sabor fuerte - opcional
Te parecerá extraño el nombre después de leer el proceso tecnológico y los ingredientes. Esta es una receta que preparaba con frecuencia para aperitivos o para sorbete, ese tipo de helado que se sirve entre aperitivos y el plato principal, sirviendo para 'refrescar' las papilas gustativas y permitir la degustación de nuevos sabores. Los melones son frutas deliciosas, y su dulzura se encuentra en el interior, en esa membrana donde se encuentran las semillas. Desafortunadamente, esta membrana también es la primera en estropearse, por lo que muchos eligen pelarla y tirarla. Si tienes un melón bien maduro, pero en buen estado, te recomiendo que retires cuidadosamente las semillas y la guardes para realzar su sabor.
Para preparar este aperitivo, comienza pelando el melón, luego córtalo en cubos. Agrega los cubos en un recipiente alto y estrecho, especialmente si usas una batidora de inmersión, o en el vaso de la licuadora. Sobre el melón, añade tres cucharadas colmadas de yogur griego o un yogur más espeso, idealmente casero, pero sin azúcar. Mezcla un poco, solo lo suficiente para romper los trozos grandes de melón. Levanta la batidora y añade las hojas de menta fresca, desgarradas a mano o picadas con un cuchillo, según tus preferencias. Continúa mezclando durante unos dos minutos o hasta que la mezcla se vuelva homogénea y líquida.
Este plato se sirve inmediatamente, teniendo en cuenta que todos los ingredientes están fríos. Si decides prepararlo unas horas antes, ten en cuenta que se separará en dos partes: el yogur subirá a la superficie y el melón permanecerá en el fondo del recipiente. En este caso, necesitarás mezclarlo de nuevo durante unos 30 segundos para homogeneizarlo.
Para servir en mesas festivas, recomiendo usar copas de cóctel tipo martini, decoradas con una hoja de menta y/o un trozo de melón. Puedes espolvorear encima algunas migajas de queso fuerte, como parmesano, gruyere o mi favorito, manchego curado.
Si deseas transformar esta preparación en un sorbete, coloca la mezcla en un recipiente apto para congelador, teniendo en cuenta que necesitarás espacio para mezclarla durante el proceso. Llena los recipientes solo hasta la mitad, luego colócalo en el congelador. Cada 15 minutos, revuelve enérgicamente con un tenedor o un batidor pequeño, dependiendo de la cantidad preparada. El resultado debería tener una textura similar a la granita. Para intensificar el efecto de 'limpieza' de las papilas gustativas, te recomiendo añadir 30-40 ml de vodka. La mezcla resultante se coloca en vasitos de un máximo de 40 ml, perfecta para saborear entre platos. Esta receta simple y fresca aportará un toque de elegancia a tu mesa.
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