Compota de Durazno
Ingredientes: duraznos lavados cortados en mitades o cuartos, sin huesos, 3 cucharadas colmadas de azúcar granulada por cada frasco de 800 g de agua
Para preservar el delicioso sabor de los duraznos, el proceso de preparación del compote es esencial. Comenzamos lavando a fondo los frascos y sus tapas. Los colocamos en una olla grande, cubriéndolos con suficiente agua para sumergirlos por completo. Encendemos el fuego y dejamos hervir durante unos 10 minutos. Este paso es crucial para asegurar la esterilización, evitando así la contaminación del producto final. Después de que se haya cumplido el tiempo, enfriamos un poco el agua, pero no completamente, y sacamos con cuidado los frascos, colocándolos boca abajo sobre una superficie limpia, como una toalla de cocina que se ha lavado sin suavizante. Esto permitirá que el exceso de agua escurra y asegurará una higiene adecuada.
Si lo deseamos, podemos acelerar el proceso de secado colocando los frascos en el horno precalentado, pero con el fuego apagado. Mientras tanto, nos enfocamos en los duraznos. Los lavamos bien, dejándolos en remojo en un recipiente con agua y una cucharada de bicarbonato de sodio. Este método ayuda a eliminar impurezas y a limpiar el vello de la piel. Después de enjuagarlos bien bajo un chorro de agua fría, quitamos los tallos y cortamos los duraznos en mitades o cuartos, desechando los huesos.
El siguiente paso consiste en llenar los frascos con trozos de duraznos, teniendo cuidado de no aplastarlos. Es importante dejar un pequeño espacio libre en la parte superior del frasco. Después de eso, agregamos azúcar, la cantidad depende de las preferencias personales, y llenamos con agua hasta el borde. Cerramos los frascos con tapas herméticas y los colocamos nuevamente en la olla con agua, asegurándonos de que no se toquen entre sí. Cubrimos los frascos con periódicos o trapos para evitar que se rompan durante la ebullición.
Hervimos a fuego moderado durante unos 15 minutos, comenzando a contar desde el momento en que el agua comienza a hervir. Después de que haya pasado el tiempo, retiramos la olla del fuego y la dejamos cubierta con una toalla o manta para mantener el calor. Es esencial que los frascos se enfríen lentamente para que el azúcar se disuelva por completo, incluso si no se derrite de inmediato. Al día siguiente, cuando los frascos están completamente fríos, podemos observar cómo el compote ha adquirido una consistencia uniforme y un aroma intenso, listo para ser disfrutado en los días de invierno. Este compote de duraznos no es solo una delicia, sino también una forma de traer el verano a cada momento del año.
Etiquetas: azúcar frutas recetas sin gluten recetas sin lactosa recetas vegetarianas recetas para niños recetas para hepatitis recetas para hipertensos recetas sin grasa