Champiñones Aromatizados en Costra
Ingredientes: Para 2 porciones - 500 g de champiñones, más pequeños - 4 cucharadas de aceite de oliva - sal - pimienta, recién molida - 3 dientes de ajo machacados - 250 g de queso - 1 manojo de perejil fresco, picado finamente
Los champiñones son un ingrediente versátil y delicioso, y esta receta simple y rápida seguramente te encantará. Para empezar, elige champiñones frescos, preferiblemente champiñones blancos, que no solo son sabrosos, sino también fáciles de encontrar. Limpiar los champiñones es un paso importante; usa un paño húmedo o un cepillo especial para quitar la suciedad. Mantén los tallos unidos a las tapas, ya que agregarán una textura adicional al plato final. Coloca los champiñones en una sola capa en los recipientes resistentes al calor para que se cocinen de manera uniforme.
Una vez que hayas dispuesto los champiñones, rocíalos generosamente con aceite de oliva. Esto no solo agregará un sabor intenso, sino que también ayudará a caramelizar los champiñones durante la cocción. Mezcla suavemente con las manos para asegurar una cobertura uniforme, luego agrega sal y pimienta al gusto. El ajo machacado añadirá una capa extra de sabor, así que siéntete libre de agregar más si eres un amante de esta especia.
Después de que la mezcla esté bien combinada, coloca los recipientes en el horno precalentado a 180 grados Celsius. Deja que los champiñones se cocinen durante unos 20 minutos, durante los cuales se ablandarán y absorberán los sabores de los ingredientes. Este es el momento perfecto para preparar el queso. Córtalo en tiras finas usando un pelador de verduras, lo que facilitará obtener rebanadas uniformes.
Cuando los champiñones estén listos, retira los recipientes del horno y cúbrelos con una generosa capa de queso. Se derretirá y formará una costra dorada y crujiente que añadirá una textura deliciosa al plato. Vuelve a colocar los recipientes en el horno y déjalos durante otros 5-10 minutos hasta que el queso se dore y burbujee como una verdadera delicadeza.
Sirve los champiñones calientes, espolvoreados con perejil verde picado finamente para un toque de frescura. Este plato se puede disfrutar solo, pero también combina perfectamente como guarnición junto a diversos platos principales. El rico aroma de los champiñones, combinado con el intenso sabor del queso derretido, convertirá cualquier comida en una experiencia culinaria memorable. ¡Buen provecho!

