Ciruelas Encurtidas
Ingredientes: -3 kg de ciruelas damascos (Bistrita) Solución, en 1 l de agua: -500 ml de vinagre alimentario, 9 grados -250 g de azúcar o miel -1 cucharadita de canela, trozos -2-3 clavos enteros -10 g de sal
Lave bien las ciruelas, asegurándose de eliminar todas las impurezas, luego déjelas escurrir en un colador. Una vez que estén bien secas, coloque las ciruelas en los tarros que ha lavado y esterilizado anteriormente. Es importante que los tarros estén completamente limpios para evitar el crecimiento de bacterias. Una vez que las ciruelas estén colocadas uniformemente en los tarros, comience a preparar la solución de conservación.
Para la solución, ponga agua fresca y vinagre de calidad en una olla, luego agregue los ingredientes restantes necesarios: azúcar, sal y especias deseadas como vainilla o canela, que pueden agregar un sabor especial. Deje que la mezcla hierva, revolviendo constantemente para asegurar la disolución completa del azúcar y la sal. Una vez que el azúcar se haya derretido, déjelo hervir durante unos minutos más, para que los sabores se combinen perfectamente.
Después de que la solución haya hervido, viértala caliente sobre las ciruelas en los tarros, asegurándose de que estén completamente cubiertas por el líquido. Es esencial que las ciruelas estén bien empapadas para asegurar una conservación óptima. Después de llenar los tarros, ciérrelos con una tapa o envoltura de plástico, luego colóquelos en un lugar cálido, rodeados de mantas, para permitir que el vapor actúe. Este proceso les ayudará a enfriarse lentamente, contribuyendo a preservar los sabores.
Para determinar la cantidad exacta de solución necesaria, vierta agua sobre las ciruelas en los tarros, escúrrala y mídala. Este paso es crucial para evitar el desperdicio de ingredientes. Calcule la proporción de agua y vinagre que necesita usar según la cantidad de líquido obtenida. Otro método efectivo es deshuesar las ciruelas; de este modo, podrá comprobar la calidad de las frutas y evitar sorpresas desagradables.
Si desea agregar un ingrediente que ayude a la conservación, puede agregar una aspirina triturada por cada kilogramo de ciruelas. Disuelva la aspirina en la solución preparada antes de verterla en los tarros. Esto reducirá la cantidad de vinagre necesaria a aproximadamente 100 ml por cada kilogramo de ciruelas, al tiempo que proporciona un sabor agradable y asegura una mejor conservación. Así, podrá disfrutar de delicias saludables de ciruelas durante todo el año!
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