Goulash Pastoril
Ingredientes: Ingredientes: 1 cucharada de manteca, 300 g de carne de cerdo, 150 g de músculo ahumado, 150 g de salchicha ahumada, 2 cebollas rojas, 2 tomates, 1/4 de apio (1 apio más pequeño), 3-4 dientes de ajo, 2 zanahorias de tamaño medio, 1 raíz de perejil, 1 pimiento rojo, chile (añadir a la sopa según lo picante que desee), 3 patatas medianas, 1 huevo, 100 g de harina, sal, pimienta molida, 1 cucharadita de pimentón dulce, 1/2 cucharadita de comino molido (si lo desea, puede usar semillas de comino), 1 cucharadita de orégano.
El gulyás es un plato tradicional húngaro, apreciado no solo por su rico sabor, sino también por la forma en que reúne ingredientes simples en una comida reconfortante. Comenzamos preparando la carne, cortándola en cubos adecuados para que se cocine de manera uniforme y absorba los sabores. Luego vienen las verduras: zanahorias, perejil, pimiento y apio, que también cortaremos en cubos. La cebolla, un ingrediente esencial, debe picarse finamente, y el ajo machacado añadirá un extra de sabor.
Los tomates frescos son otro ingrediente clave. Para pelarlos, los escaldamos durante unos segundos en agua hirviendo y luego los cortamos en cubos. Ahora que tenemos todos los ingredientes listos, podemos empezar a hacer el gulyás. En una olla, calentamos la manteca y, cuando se haya derretido, añadimos la cebolla picada y el ajo machacado. A esta base aromática, añadiremos las verduras picadas, dejándolas sofreír durante aproximadamente un minuto para que los sabores se mezclen.
Una vez que las verduras empiecen a ablandarse, es el momento de añadir la carne de cerdo, el lomo ahumado y algunas salchichas en rodajas. Sofreímos la mezcla durante unos segundos hasta que la carne cambie de color. Luego, añadiremos los tomates picados y sazonaremos con sal, pimienta molida, comino, pimentón y orégano, mezclando bien para combinar los sabores. Cubrimos la olla con una tapa y dejamos que todo hierva a fuego lento, removiendo de vez en cuando, hasta que se forme una salsa más espesa.
Cuando la salsa espese, añadimos suficiente agua para cubrir todo bien y dejamos hervir a fuego lento, parcialmente cubierta, hasta que la carne esté cocida y tierna. Una vez que la carne esté cocida, añadimos las patatas cortadas en cubos y algunas rodajas de pimiento picante para un toque de picante. Mientras las patatas hierven, nos ocupamos de preparar los razalai (csipetke), que enriquecerán nuestra sopa.
Para hacer los razalai, en un bol, mezclamos un huevo con 100 gramos de harina y una pizca de sal, amasando hasta obtener una masa más dura. Esta masa se ralla utilizando un rallador grande, creando así los razalai. Cuando las patatas estén casi cocidas, añadimos la pasta a la sopa y dejamos hervir hasta que estén cocidas, asegurándonos de ajustar la sal de la sopa si es necesario.
Finalmente, el gulyás se sirve caliente, acompañado de un pimiento picante para aquellos que aman el picante. Este plato es perfecto para una noche fresca, siendo no solo comida, sino también un abrazo cálido para el alma. ¡Buen provecho!
Etiquetas: huevos cebolla vegetación carne ajo zanahorias tomates patatas sopa pimiento harina cerdo recetas sin lactosa

