Mermelada de Cáscara de Sandía

 Ingredientes: La cáscara gruesa de una sandía, 0,5 kg de azúcar, esencia de limón (jugo de 5-6 limones)

Para preparar una deliciosa mermelada de sandía, es esencial elegir una sandía bien madura, con pulpa jugosa y fragante, ya sea que optes por una variedad roja o amarilla. El primer paso es pelar la parte verde de la cáscara, asegurándote de quitar todas las impurezas. Luego, con un cuchillo afilado, raspa la pulpa, teniendo cuidado de obtener trozos de aproximadamente 1 cm. Estos cubos formarán la base de tu mermelada.

Después de haber preparado la pulpa, toma una sartén o cacerola adecuada para cocinar la mermelada. Coloca los cubos de sandía en la sartén, agrega una pequeña cantidad de agua, solo lo suficiente para cubrir el fondo de la sartén. Luego, coloca la sartén a fuego medio. Es importante revolver de vez en cuando para que la sandía no se pegue al fondo de la sartén. Si notas que el líquido se reduce demasiado, puedes agregar un poco de agua, pero ten cuidado de no obstaculizar el proceso de cocción.

Después de unos minutos, los cubos de sandía se ablandarán y el agradable aroma comenzará a extenderse por toda la cocina. Ese es el momento de agregar azúcar y jugo de limón. La cantidad de azúcar puede variar según tus preferencias, pero una proporción equilibrada asegurará una mermelada perfecta. El éxito de esta receta depende de la atención prestada a la ebullición. Deja que la mezcla hierva hasta que los cubos se vuelvan brillantes, teniendo cuidado de no hervirlos demasiado, ya que la mermelada puede adquirir un sabor a caramelo, lo cual no es deseado.

Si, por casualidad, has hervido la mermelada más de lo necesario, puedes corregir el sabor agregando más jugo de limón. Esto devolverá a la mermelada un sabor fresco y equilibrado. Cuando la mermelada esté lista, agrega una tableta de aspirina triturada, que ayudará a conservarla, mezclando bien para asegurarte de que se distribuya uniformemente.

Ahora es el momento de transferir la mermelada a frascos. Asegúrate de que los frascos estén bien limpios y esterilizados para evitar la contaminación. Coloca la mermelada en los frascos, llenándolos hasta el borde. Después de haber cerrado los frascos con tapas, dales la vuelta con la parte de abajo hacia arriba sobre una superficie plana. Este método ayudará a crear un vacío, lo que mejorará la vida útil.

Deja que los frascos se enfríen completamente en esta posición, después de lo cual puedes almacenarlos en la despensa para su uso futuro. La mermelada de sandía será una delicadeza perfecta para endulzar tus mañanas, ya sea que la sirvas en tostadas o como relleno para pasteles o tartas. ¡Disfruta del sabor del verano con cada cucharada, incluso en los fríos días de invierno!

 Etiquetasazúcar limón dulzura recetas sin gluten recetas sin lactosa recetas vegetarianas recetas sin grasa

Mermelada de Cáscara de Sandía
Mermelada de Cáscara de Sandía
Mermelada de Cáscara de Sandía

Recetas