Amandine

 Ingredientes: Masa: 6 huevos 175 g de azúcar 8 cucharadas soperas de harina 8 cucharadas soperas de harina 3 cucharadas soperas de cacao 3 cucharadas soperas de aceite 3 cucharadas soperas de agua 1 cucharadita de levadura en polvo 1 pizca de sal Nata: 200 g de mantequilla (mínimo 80% de materia grasa) 150 g de azúcar 30 g de cacao 100 ml de agua 2 yemas de huevo 1/2 frasco de esencia de ron Almíbar: 300 ml de agua 6 cucharadas soperas de azúcar 2 sobres de ness 1 frasco de esencia de ron Glaseado: 200 g de chocolate (50% de cacao) 150 ml de nata montada líquida mantequilla (del tamaño de una nuez) Decoración: 100 g de chocolate con leche 150 ml de nata montada líquida.

Refrigera para que se endurezca el glaseado. Ahora que hemos preparado todos los componentes de este delicioso pastel, centrémonos en los pasos de ensamblaje y decoración.

Comienza colocando la primera capa de pastel en un plato o en una bandeja donde pienses servir el pastel. Es esencial asegurarse de que el pastel esté bien enfriado para evitar que la crema se derrita. Usa un pincel o una cuchara para empapar uniformemente el pastel con la mitad del jarabe preparado anteriormente. Este paso es crucial, ya que el jarabe añadirá humedad y sabor a las capas, haciendo que el pastel sea más delicioso.

Después de empapar la primera capa, toma la crema de chocolate y extiéndela uniformemente sobre ella con la ayuda de una espátula. Asegúrate de que la capa de crema sea generosa, pero no te excedas, ya que queremos mantener el equilibrio de texturas. Luego, coloca cuidadosamente la segunda capa de pastel sobre la crema. Repite el proceso de empapado con el resto del jarabe, asegurándote de cubrir toda la superficie.

Después de ensamblar el pastel, es hora de meterlo en el refrigerador. Este tiempo de reposo de 2-3 horas permite que todos los sabores se mezclen perfectamente y que la textura se vuelva más firme. Cuando estés listo para servir el pastel, sácalo del refrigerador y usa un cuchillo afilado para recortar los bordes. Este paso no solo mejora la apariencia del pastel, sino que también ayuda a obtener porciones hermosas y parejas.

Después de cortar el pastel en cubos, es hora de encargarte del glaseado. Vierte una cucharada de glaseado de chocolate caliente sobre cada cubo, dejando que gotee ligeramente por los bordes. Este glaseado añadirá un aspecto brillante y apetitoso a tu pastel. Una vez que hayas terminado de glasear cada pieza, puedes volver a poner la bandeja en el refrigerador por un corto tiempo, para que el glaseado se fije.

¡Tu pastel ya está listo para ser disfrutado! Puedes servirlo solo o añadir una cucharada de crema batida por encima para un toque extra de elegancia. Esta receta no solo es deliciosa, sino también visualmente impresionante, siendo perfecta para cualquier ocasión especial. Ya sea que lo sirvas en una fiesta, en un cumpleaños o simplemente para darte un capricho, este pastel de chocolate seguramente complacerá a todos. Así que, ¡disfruta de cada bocado y de los comentarios positivos de quienes lo prueben!

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