Mis Fideos Caseros
Ingredientes: 100 g Harina 1 Huevo Sal
Los llamé "los míos" porque logré inventar un método de preparación que transforma la experiencia de cocinar en un placer, sin enfrentar las incomodidades de la masa que se pega a mis manos. Aunque muchos de nosotros amamos jugar con la masa, tengo una verdadera aversión por esos momentos en los que la masa se convierte en una masa pegajosa, metiéndose debajo de mis uñas y causando incomodidad general. Así que, en lugar de agregar agua y complicar las cosas, decidí trabajar con mis manos solo después de que la masa comenzara a comportarse adecuadamente.
Comenzamos mezclando la harina con un poco de sal para darle un sabor uniforme. Luego, en el medio de esta harina, rompemos un huevo fresco. Usando un cuchillo ancho, comenzamos a mezclar los ingredientes. Con el lado plano del cuchillo, extendemos la masa, y con el borde de este, despegamos la masa de la superficie de trabajo. Este movimiento de estiramiento seguido de despegue se repite pacientemente hasta que la masa se vuelve no pegajosa y parece prometedora. Es un proceso fascinante que, a través de la técnica aplicada, me ha permitido evitar el desorden y la frustración.
Después de aproximadamente media hora de reposo, la masa se vuelve más maleable. Aquí es donde entra la parte más interesante: ahora podemos agregar más huevos, dependiendo de la cantidad de fideos deseada. En esta etapa, la masa ya no se pega al cuchillo ni a la superficie de trabajo, y así, podemos continuar con facilidad. Prefiero no amasar la masa de la manera tradicional. En su lugar, la levanto, la golpeo suavemente contra la mesa y la retuerzo un poco, todo sin hacerla pegajosa. De este modo, logro mantener mis manos limpias y evitar cualquier interacción con la masa pegajosa.
Una vez que la masa está bien preparada, la dejamos reposar de nuevo. Luego, la extendemos con cuidado hasta que se vuelva transparente. Es importante usar un cepillo para eliminar el exceso de harina, así no complicamos nuestras vidas. Después de que se haya secado un poco, la enrollamos y la cortamos según nuestras preferencias. Ya sea que elijamos fideos finos o más gruesos, el resultado siempre será delicioso. Este método simplificado y eficiente me permite disfrutar de la preparación de fideos sin tener que lidiar con las incomodidades de una masa pegajosa, convirtiendo cada sesión de cocina en un verdadero placer.
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