Maíz Hervido - La Dulzura de la Infancia

 Ingredientes: 2 mazorcas de maíz secas (almacenadas desde el otoño) azúcar al gusto (miel o sal, según preferencia) nueces (opcional) canela (opcional) sal al gusto

El maíz hervido es una delicadeza simple pero llena de sabor que nos recuerda los días soleados de verano. Todo comienza con la elección de granos de maíz frescos y jugosos, cuidadosamente desprendidos de las mazorcas. Una vez que logras obtener los granos de maíz, el siguiente paso es lavarlos a fondo. Esto es esencial para eliminar cualquier impureza o residuo que pueda haber quedado en ellos. Después de lavarlos, coloca los granos en un tazón con agua y déjalos en remojo durante la noche. Este proceso no solo ayuda a rehidratar los granos, sino también a eliminar sustancias no deseadas.

Al día siguiente, escurre el agua y enjuaga nuevamente los granos. Luego, transfiérelos a una olla más grande, asegurándote de cubrirlos con agua fresca, aproximadamente cuatro palmas por encima del nivel de los granos. Pon la olla a fuego lento para que el maíz se cocine uniformemente. El tiempo de cocción es de aproximadamente dos horas; sin embargo, si usas una olla a presión, este tiempo se reduce significativamente a solo una hora. En los últimos diez minutos de cocción, añade una pizca de sal y un poco de azúcar para realzar la dulzura natural del maíz.

El maíz se considera hervido cuando los granos se vuelven "esponjosos", es decir, aumentan de volumen y se vuelven suaves, pero no se aplastan. Una vez hervido, el maíz se puede servir en tazas, y cada uno de nosotros tiene sus preferencias. Algunos eligen añadir azúcar o miel para un sabor dulce y reconfortante, mientras que otros prefieren la combinación de mantequilla derretida con sal, que proporciona una dimensión salada y cremosa. Personalmente, creo que la mejor combinación es con miel de abeja y nueces trituradas espolvoreadas por encima, añadiendo así un toque crujiente y aromático.

Otro aspecto maravilloso de este plato es el jugo que dejan los granos, que se puede disfrutar como un refresco natural y agradable. El maíz hervido no es un postre complicado o sofisticado, pero precisamente esta simplicidad lo hace tan especial. Es perfecto para los días de ayuno, así como en la temporada fría, no solo en los cálidos días de verano u otoño. Así que, ya sea que elijas disfrutarlo solo o con varios acompañamientos, el maíz hervido es una elección deliciosa y saludable.

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