Salsa Tártara (Versión Americana)
Ingredientes: 3 cucharadas de mayonesa muy espesa, 1 pepinillo en vinagre finamente picado, 1 cebolla verde finamente picada, perejil fresco picado, 6-7 hojas de estragón finamente picadas, 1 cucharada de vinagre de vino blanco, 2 cucharaditas de salmuera (jugo de pepinillos), sal y pimienta al gusto.
Para preparar una mayonesa deliciosa, que se convertirá en la base de una salsa sabrosa, necesitas algunos ingredientes esenciales. Comienza poniendo un huevo fresco, 250 ml de aceite de girasol, una cucharadita de sal y una cucharadita de mostaza en un bol. Usa una batidora de mano o una licuadora para combinar los ingredientes. Mezcla a alta velocidad durante aproximadamente 30 segundos, luego reduce la velocidad y continúa mezclando hasta que la mayonesa se vuelva cremosa y consistente. Es importante añadir el aceite gradualmente para lograr una emulsión perfecta.
Después de obtener la mayonesa, toma 3 cucharadas colmadas de esta y ponlas en un bol grande. Luego, prepara el resto de los ingredientes para la salsa. Pica finamente algunas verduras, como cebollas verdes, pimientos, aceitunas o pepinillos. Elige la combinación que más te guste, pero asegúrate de que estén picadas muy finamente para que se integren perfectamente en la mayonesa. Por separado, en otro recipiente, prepara los dos líquidos: puedes usar jugo de limón y salsa Worcestershire, o un chorrito de vinagre balsámico, según tus preferencias.
Agrega las verduras picadas a las 3 cucharadas de mayonesa y mezcla bien con una espátula, asegurándote de que cada ingrediente esté bien incorporado. Una vez que hayas obtenido una mezcla homogénea, añade los dos líquidos preparados anteriormente y mezcla de nuevo hasta que la salsa se vuelva uniforme. Prueba la mezcla y ajústala con sal y pimienta a tu gusto.
Cuando la salsa esté lista, cubre el bol con una tapa o papel film y déjala en el refrigerador durante al menos 30 minutos. Este período de reposo es esencial para que los sabores se entrelacen y se vuelvan más intensos. La salsa resultante será ideal para acompañar platos de pescado, ya sea a la parrilla, al horno o empanizados. Sírvela generosamente junto a una porción de pescado, y tus invitados estarán encantados con la combinación de sabores. Esta receta simple pero llena de sabor seguramente se convertirá en un favorito en tu cocina!
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