Pastel de Brigid
Ingredientes: Base: 400 g de galletas, 1 paquete de margarina, 8 yemas de huevo, 125 g de azúcar, 1 taza de nueces (ligeramente trituradas) Crema: 8 claras de huevo, 300 g de azúcar, café instantáneo para decorar
Base: Comenzamos triturando las galletas, asegurándonos de obtener una textura fina, pero no completamente en polvo. Pueden ser galletas simples o de cacao, dependiendo de tus preferencias. Después de triturarlas, las transferimos a un bol grande. Agregamos la mantequilla derretida, la esencia de vainilla y una pizca de sal, que realzará los sabores. Usando las manos, mezclamos cuidadosamente todos los ingredientes hasta que la mezcla se vuelva homogénea y se una bien. Engrasamos una bandeja para hornear con un poco de aceite, asegurándonos de que esté distribuido uniformemente. Vertemos la mezcla de galletas en la bandeja, nivelándola con una espátula para asegurar una superficie uniforme. Colocamos la bandeja en el horno precalentado a fuego bajo y dejamos hornear durante unos 20 minutos. Es importante monitorear el proceso de horneado para asegurarnos de que la base no se seque.
Crema: Después de que la base se haya enfriado, dirigimos nuestra atención a la deliciosa crema. En otro bol, batimos las claras de huevo con una pizca de sal, usando una batidora eléctrica, hasta obtener una espuma firme. Durante el batido, agregamos gradualmente 100 g de azúcar, continuando mezclando hasta que las claras se vuelvan brillantes y firmes. Por separado, en una cacerola, ponemos el resto del azúcar (200 g) y lo derretimos a fuego bajo. Es importante no dejarlo desatendido, ya que puede quemarse rápidamente. Una vez que el azúcar ha adquirido un color marrón, lo vertemos con cuidado sobre las claras batidas, revolviendo continuamente. Esto creará una mezcla sedosa y firme. Vertemos la crema obtenida sobre la base de galletas en la bandeja, asegurándonos de que esté distribuida uniformemente. Continuamos horneando a fuego bajo durante unos 15 minutos. Es esencial no aumentar la temperatura del horno, ya que la crema puede agrietarse. Después de que se haya agotado el tiempo de horneado, sacamos la bandeja del horno y, para un acabado perfecto, espolvoreamos una fina capa de café instantáneo por encima, que añadirá un intenso sabor a café. Dejamos que el postre se enfríe completamente antes de cortarlo y servirlo, permitiendo que los sabores se mezclen de manera deliciosa. ¡Disfruta de esta delicia con amigos y familiares!

