Pastel de Manzana 'Marina'

 Ingredientes: Composición 1 (sólida): 200 g de harina, 150 g de azúcar, 100 g de mantequilla, 1 cucharadita de polvo de hornear. Composición 2 (líquida): 2 huevos (yo puse 3), 200 g de crema agria, 125 g de yogur natural, 100 g de azúcar (la receta dice azúcar de caña, el mío no sé por qué era), 1 kg de manzanas peladas y en rodajas, 1-2 cucharaditas de canela (al gusto).

Para preparar un delicioso pastel de manzana, comenzamos asegurándonos de tener todos los ingredientes necesarios a mano. En un tazón grande, mezclamos los ingredientes secos: harina, levadura en polvo, una pizca de sal y, opcionalmente, un chorrito de vainilla. Esto le dará un sabor sutil y aromático a nuestro pastel. Una vez que tengamos una mezcla homogénea, pasamos a los ingredientes húmedos. En otro recipiente, batimos los huevos con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva espumosa y clara. Es importante que el azúcar se disuelva por completo para que el pastel tenga una textura fina.

Después de que los huevos y el azúcar estén bien combinados, añadimos la crema agria y el yogur, mezclando suavemente para no perder el aire incorporado. Esta mezcla aportará humedad y cremosidad al pastel. A continuación, combinamos las dos mezclas, teniendo cuidado de no mezclar en exceso para mantener la textura aireada. Cuando logremos una mezcla semi-homogénea, preparamos la bandeja para hornear. La engrasamos con mantequilla y espolvoreamos harina, asegurándonos de que los lados estén cubiertos uniformemente. Personalmente, recomiendo usar papel de hornear para facilitar la extracción del pastel después de hornear.

Ahora, vertemos 3/4 de la mezcla obtenida en la bandeja, nivelándola suavemente. Luego vienen las manzanas, que cortamos en rodajas finas y colocamos uniformemente sobre la masa. Es hora de espolvorear las manzanas con canela, que añadirá un sabor cálido y reconfortante. Recomiendo hacer esto en dos etapas: una capa de manzanas, un chorrito de canela, luego otra capa de manzanas y, de nuevo, canela. Finalmente, cubrimos todo con el resto de la mezcla.

Después de preparar la bandeja, la colocamos en el horno precalentado a 160 grados Celsius durante 25 minutos. Durante este tiempo, los ingredientes líquidos se mezclan nuevamente para estar listos. Después de 25 minutos, retiramos cuidadosamente la bandeja del horno y vertemos la mezcla líquida sobre las manzanas horneadas, asegurándonos de que se distribuya uniformemente. Regresamos el pastel al horno durante otros 50 minutos, a 160 grados, hasta que esté dorado y firme al tacto.

Una vez que el pastel esté horneado, lo dejamos enfriar un poco antes de servir. Se puede disfrutar caliente o frío, dependiendo de las preferencias de cada uno. Es ideal para saborearse junto a una bola de helado de vainilla o una cucharada de crema agria. ¡Este pastel de manzana seguramente traerá una sonrisa a los rostros de los seres queridos!

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