Pastitio
Ingredientes: 500 g de macarrones gruesos (n.º 2) 1 kg de carne picada de res 1 cebolla picada finamente 1 vaso pequeño de vino blanco 1 lata de tomates, o 4-5 tomates picados o 2-3 cucharadas de pasta de tomate 2 cucharadas de mantequilla, o margarina 1 huevo 1 paquete de bechamel sal pimienta aceite de oliva, o cualquier aceite que desees queso rallado (yo uso queso) o pan rallado
Para preparar un delicioso plato con carne picada y macarrones, seguiremos los pasos con atención, transformando ingredientes simples en un plato sabroso que impresionará a la familia y amigos.
Comienza calentando una sartén a fuego medio. Agrega la carne picada y sofríela, revolviendo constantemente con una cuchara de madera. Es importante romperla en trozos pequeños para que se cocine de manera uniforme. Mientras la carne se dora, su aroma se liberará, haciéndote anticipar el sabor final del plato. Una vez que la carne haya cambiado de color, añade la cebolla picada finamente. La cebolla añadirá dulzura y un extra de sabor al plato. Sigue revolviendo hasta que la cebolla se vuelva translúcida y ligeramente blanda.
Ahora, desglasa todo con vino blanco, dejando que la mezcla hierva durante aproximadamente un minuto. Este paso intensificará los sabores y proporcionará un gusto refinado al plato. Después de que el vino se haya evaporado, agrega los tomates picados o pasta de tomate, dependiendo de tus preferencias. Reduce el fuego y deja que la salsa hierva durante 15 minutos, revolviendo de vez en cuando, hasta que el líquido se haya evaporado casi por completo y la mezcla se vuelva más espesa. Una vez que tengas una salsa consistente, déjala enfriar un poco.
En un tazón aparte, bate ligeramente un huevo. Una vez que la salsa de carne se haya enfriado, incorpórala al huevo batido, mezclando bien para obtener una composición homogénea. Al mismo tiempo, hierve los macarrones en agua con sal, teniendo cuidado de no cocinarlos demasiado, ya que seguirán cocinándose en el horno. Después de cocinarlos, escúrrelos y mézclalos inmediatamente con la mantequilla para evitar que se peguen.
Mientras tanto, prepara la salsa bechamel. En una cacerola, derrite la mantequilla, añade la harina y mezcla rápidamente para formar un roux. Agrega gradualmente la leche, revolviendo continuamente para evitar grumos. Deja que la salsa hierva hasta que espese, luego sazona con sal, pimienta y, opcionalmente, una pizca de nuez moscada.
Para ensamblar el plato, engrasa una bandeja para hornear con un poco de margarina o aceite. Coloca una capa de macarrones, seguida de una capa generosa de carne picada, y vierte la salsa bechamel por encima. Nivela todo uniformemente y espolvorea queso rallado o pan rallado para un extra de crujiente.
Coloca la bandeja en un horno precalentado a 200 grados Celsius y hornea durante 50-60 minutos, o hasta que la superficie se vuelva dorada y apetecible. Una vez que tengas una costra bien dorada, retira la bandeja del horno y deja enfriar un poco. Este paso es esencial para permitir que el plato se estabilice. Después de que se haya enfriado, corta en porciones y disfruta de un plato que combina perfectamente sabores y texturas, ideal para una comida en familia o una ocasión especial.
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