Sopa de Crema de Frijoles con Codillo Ahumado
Ingredientes: Cantidades para 12 porciones: 1 codillo ahumado, 500 g de frijoles blancos, 1 cebolla blanca, 1 cabeza de ajo, 2 zanahorias, 1 chirivía, 1/2 raíz de apio, 2 pimientos. Sal, pimienta, pimentón, estragón, vinagre.
Para preparar una deliciosa sopa de frijoles con codillo ahumado, comienza por remojar los frijoles la noche anterior. Es esencial que los frijoles absorban suficiente agua para ablandarse bien durante la cocción. Al día siguiente, escurre los frijoles, enjuágalos bien y ponlos a hervir en agua tibia. Se recomienda cambiar el agua tres veces, ya que esto ayuda a eliminar sustancias que pueden causar malestar digestivo.
Después de completar este paso, toma una olla a presión y coloca en ella el codillo ahumado, que añadirá un sabor intenso y un gusto profundo a tu sopa. Agrega los frijoles junto con el cuarto agua, una cebolla entera, 5-6 dientes de ajo, zanahorias peladas y cortadas, chirivía, apio y pimientos, todos cortados en trozos grandes. Todos estos ingredientes se combinan perfectamente y brindan un sabor rico a las sopas de frijoles.
Hierve la mezcla durante aproximadamente 30 minutos, luego verifica si todos los ingredientes están cocidos correctamente. Cuando el codillo esté tierno, retíralo con cuidado de la olla y cuela el líquido de los frijoles. Usa un procesador de alimentos para convertir los frijoles y las verduras cocidas en una pasta suave, que formará la base de tu sopa.
Después de obtener la pasta, espolvorea pimentón, ya sea picante o dulce, según tu preferencia. Lleva el líquido colado a ebullición, agrega la pasta de frijoles y sazona con sal y pimienta al gusto. Hierve la sopa hasta que desaparezca la espuma en la superficie, revolviendo ocasionalmente para evitar que se pegue al fondo de la olla.
Cuando la sopa esté casi lista, apaga el fuego y pica finamente otros 3-4 dientes de ajo, añadiéndolos a la olla junto con hojas frescas de estragón, que aportarán una frescura extra. Finalmente, agria la sopa con un poco de vinagre de vino, ajustando la acidez según tus preferencias.
Mientras la sopa se enfría un poco, puedes rebanar el codillo ahumado y preparar una cebolla roja cortada en rodajas finas, espolvoreándola con sal y rociando un poco de vinagre de vino tinto para intensificar su aroma. Sirve la sopa caliente, junto a las rebanadas de codillo y la cebolla especiada, y disfruta de un plato reconfortante, lleno de tradición y sabor auténtico. Esta es una receta que calentará el alma en días fríos, con un aroma y un sabor inconfundibles.
Etiquetas: cebolla ajo zanahorias frijol sopa pimiento recetas sin gluten recetas sin lactosa

