Salmón Caramelizado con Guarnición de Repollo o Piña
Ingredientes: 6 rebanadas de tocino, 1/2 cebolla roja, 1/2 cabeza de repollo verde crudo, 1 cucharada de agua, 4 piezas de pescado (filete), 1 cucharadita de aceite de oliva, 20 g de mantequilla, una pizca de azúcar moreno (opcional), piña (opcional), sal y pimienta al gusto, jugo de limón, limón o perejil para decorar.
Comenzamos nuestra deliciosa receta con una selección de ingredientes frescos y aromáticos que transformarán una comida sencilla en una verdadera experiencia culinaria. El primer paso es preparar las lonchas de bacon, que cortaremos en trozos pequeños. Estos se freirán en una sartén, donde la grasa proporcionará un aroma inconfundible y un sabor sabroso a nuestro plato. Asegúrate de que la sartén esté bien caliente para que el bacon se vuelva crujiente y libere todos sus jugos.
Mientras tanto, dirigimos nuestra atención a nuestras verduras. Pelamos la cebolla roja, cortándola en cubitos finos, y nos ocupamos del repollo, que cortamos en tiras finas. Después de que el bacon se haya frito y se haya vuelto dorado, añadimos la cebolla roja a la sartén, dejándolas sofreír juntas para absorber los deliciosos sabores. Después de unos minutos, añadimos el repollo picado, una cucharada de agua, sal y pimienta, mezclando bien todos los ingredientes. Dejamos que la mezcla se cocine, removiendo de vez en cuando, hasta que el repollo se vuelva suave y comience a adquirir una textura agradable. Este proceso no debería tardar más de cinco minutos, especialmente si usas repollo prepicado y fresco.
Una vez que el repollo esté listo, retiramos la sartén del fuego y la mantenemos caliente mientras nos enfocamos en el salmón. Lavamos bien la sartén utilizada anteriormente y añadimos la mantequilla y el aceite. Si lo deseas, también puedes añadir una cucharadita de azúcar moreno, que ayudará a caramelizar el pescado. Mientras tanto, sazonamos los filetes de salmón con sal, pimienta y unas gotas de jugo de limón para añadir un toque de frescura. Calentamos el aceite y, cuando esté listo, colocamos el salmón en la sartén. Freímos cada pieza durante unos dos minutos por cada lado, ajustando el tiempo según el grosor del filete. Si prefieres un sabor más intenso, puedes añadir un chorro de salsa de soja, aunque es opcional.
Para emplatar, tienes la opción de servir el salmón sobre una cama de repollo con bacon o junto a piña fresca, que añadirá un toque dulce y exótico al plato. Coloca cuidadosamente el filete de salmón en el plato, junto a la guarnición de repollo y bacon, o al lado de las rodajas de piña. Cada bocado será una combinación perfecta de sabores, texturas y colores que deleitarán tus papilas gustativas. ¡Buen provecho!
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