Pan con Zanahoria y Calabacín
Ingredientes: 250 ml de leche, 1 cucharadita de sal, 30 g de mantequilla, 200 g de calabacín rallado, 140 g de zanahoria rallada, 1 cucharada de azúcar, 7 g de levadura seca, 650 g de harina
Para preparar una deliciosa receta de panecillos de zanahoria y calabacín, comenzaremos con los ingredientes necesarios y los pasos detallados para obtener un resultado perfecto. Asegúrate de tener todos los ingredientes a mano: 300 ml de leche tibia, 1 zanahoria mediana y 1 calabacín pequeño, 50 g de mantequilla, 500 g de harina, 50 g de azúcar, 25 g de levadura fresca, 1 cucharadita de sal y un poco de aceite para engrasar.
El primer paso es mezclar la leche tibia con la sal. Agrega la zanahoria rallada fina y el calabacín rallado, asegurándote de que estén bien incorporados en el líquido. Esta mezcla añadirá humedad y sabor a tus panecillos. El siguiente paso es derretir la mantequilla; esto añadirá una textura suave y un sabor rico. Una vez que la mantequilla se haya derretido, viértela en la mezcla de leche y verduras, mezclando bien para combinar los ingredientes.
En un tazón aparte, combina la harina con el azúcar y la levadura. Es importante asegurarse de que la levadura esté distribuida uniformemente en la harina, para que garantice un levado uniforme de la masa. Vierte la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y comienza a amasar. La masa no debe ser muy dura, sino más bien flexible y ligeramente elástica. Después de amasar bien, deja que la masa suba en un lugar cálido durante aproximadamente una hora, cubierta con un paño húmedo.
Una vez que la masa haya subido, retírala a una superficie de trabajo ligeramente enharinada. Trabájala suavemente para eliminar el aire y hacerla más homogénea. Extiéndela con las manos engrasadas hasta obtener un grosor de aproximadamente 1 cm. Usa un cuchillo afilado o un cortador de pizza para cortar la masa en rebanadas. De cada rebanada, forma pequeños panecillos redondos, colocándolos en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear.
Espolvorea un poco de harina sobre cada panecillo para un aspecto rústico y para evitar que se peguen. Precalienta el horno a 200 grados Celsius y coloca la bandeja con los panecillos en el horno caliente. Hornéalos hasta que se tornen dorados, este proceso puede tardar entre 15 y 20 minutos, dependiendo del horno.
Después de sacarlos del horno, cúbrelos con un paño limpio durante unos minutos. Este paso ayudará a retener la humedad y hará que los panecillos sean más esponjosos. Déjalos enfriar un poco antes de servir. Puedes disfrutar de estos panecillos tanto simples como con diversos rellenos o acompañados de queso, mantequilla u aceitunas. ¡Buen provecho!
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