Iuvarlakia (albóndigas griegas)
Ingredientes: 1 cebolla, 1 huevo, sal, pimienta, mantequilla, un poco de harina, 500 gramos de carne picada, una taza pequeña de arroz, avgolemono - 1 huevo, jugo de un limón
Para preparar estas deliciosas albóndigas con salsa avgolemono, comenzamos preparando los ingredientes necesarios. Necesitamos 500 gramos de carne picada (puede ser cerdo, res o una combinación de ambos, dependiendo de las preferencias), 100 gramos de arroz, 1 huevo, 1 cebolla mediana, sal, pimienta, 50 gramos de mantequilla y el jugo de un limón. Además, es bueno tener a mano una batidora o un batidor para batir el huevo.
El primer paso para preparar las albóndigas es mezclar la carne picada con el arroz, el huevo, la sal y la pimienta en un tazón grande. Usamos nuestras manos para combinar los ingredientes, asegurándonos de que el arroz esté distribuido uniformemente en la mezcla. Una vez que hayamos obtenido una pasta homogénea, formamos albóndigas de tamaño igual, de aproximadamente 3-4 centímetros de diámetro.
En una olla profunda, derretimos la mantequilla a fuego medio. Cuando la mantequilla esté completamente derretida, agregamos la cebolla finamente picada y la sofreímos hasta que se vuelva translúcida, teniendo cuidado de no quemarla, ya que esto puede alterar el sabor del plato. Después de que la cebolla se haya ablandado, agregamos suficiente agua para cubrir las albóndigas, pero sin exagerar, ya que queremos lograr una preparación más espesa, más similar a un guiso que a una sopa.
Cuando el agua comience a hervir, agregamos cuidadosamente las albóndigas formadas, teniendo cuidado de no amontonarlas. Cubrimos la olla y dejamos hervir durante unos 30 minutos. Se recomienda verificar de vez en cuando para asegurarse de que las albóndigas no se peguen al fondo de la olla. Después de este intervalo, tomamos una albóndiga y la cortamos por la mitad para verificar si está cocida. Si el interior está bien cocido, podemos continuar con la preparación de la salsa avgolemono.
Para preparar esta salsa, batimos la clara del huevo en espuma en un tazón, después agregamos la yema. Continuamos batiendo y comenzamos a agregar lentamente el jugo de limón, mezclando constantemente para evitar que el huevo se cuaje. Una vez que la salsa esté bien homogeneizada, retiramos la olla con las albóndigas del fuego. Con cuidado, tomamos unas cucharadas de caldo de la olla y lo vertemos gradualmente en la mezcla de huevo, mezclando continuamente. Este paso es esencial para "calentar" el huevo sin cocinarlo.
Después de que la salsa esté lista, la vertemos sobre las albóndigas, asegurándonos de que cada albóndiga esté cubierta uniformemente. Cerramos la tapa de la olla y dejamos reposar durante 10 minutos. Este tiempo permite que la salsa revele sus sabores y se mezcle perfectamente con las albóndigas. Finalmente, podemos servir este delicioso plato, espolvoreado con perejil fresco picado, junto con una ensalada verde crujiente o un acompañamiento de puré de patatas. ¡Buen provecho!
