Jarabe de Jugo de Naranja

 Ingredientes: - jugo de 4 (5-6) naranjas grandes - jugo de 1 limón - 650 g de azúcar - cáscara rallada de 1 naranja, opcional

Para crear un delicioso jarabe de naranja, comienza exprimiendo el jugo de 4 naranjas grandes y 1 limón usando un exprimidor manual. Este método no solo extraerá el jugo, sino que también dejará pequeños restos de pulpa, lo que enriquecerá el sabor del jarabe. Es importante medir el líquido obtenido, asegurándote de que tienes 700 ml. Si tienes un volumen menor, no dudes en exprimir 1-2 naranjas más para alcanzar la cantidad necesaria.

Una vez que tengas el jugo listo, colócalo en una olla junto con el azúcar y luego coloca la olla a fuego bajo. Deja que la mezcla hierva a fuego lento durante 2 horas. Es esencial revolver continuamente al principio para asegurarte de que el azúcar se disuelva por completo. Después de aproximadamente una hora de ebullición, necesitarás quitar la espuma que se forma en la superficie. Este paso no solo es para mejorar la apariencia del jarabe, sino también para aumentar su pureza.

A medida que pasa el tiempo, notarás que el jarabe comienza a adquirir un tono caramelizado, lo que añade una profundidad de sabor notable. Después de 1 hora y 30 minutos de ebullición, es el momento de colar el jarabe a través de un colador fino para eliminar cualquier impureza. Luego, vuelve a poner el jarabe a fuego bajo y continúa hirviéndolo. En esta etapa, el jarabe puede parecer aún delgado, pero se volverá cada vez más pegajoso y suave a medida que hierva.

Después de 15 minutos, puedes agregar la cáscara de naranja rallada, un ingrediente opcional que le dará al jarabe un sabor aún más intenso. Continúa hirviendo la mezcla hasta que pasen las 2 horas, teniendo cuidado de no dejar que se queme. Cuando el jarabe alcance la consistencia deseada, es momento de transferirlo a frascos esterilizados y tibios. Asegúrate de que los frascos estén bien preparados para mantener la calidad del jarabe.

Después de verter el jarabe, sella los frascos y dales la vuelta. Este truco ayudará a crear un vacío, manteniendo el jarabe fresco por más tiempo. Deja que los frascos se enfríen completamente entre mantas, lo que ayudará a preservar los sabores. Una vez que se hayan enfriado, no olvides etiquetarlos con la fecha y el contenido, luego guárdalos en la despensa. Este jarabe de naranja se convertirá en un ingrediente versátil en tu cocina, perfecto para endulzar diversos platos o añadir un toque cítrico a las bebidas. ¡Disfrútalo durante todo el año, trayendo el sabor del verano a cada día!

 Etiquetasazúcar frutas limón naranjas

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