Espaguetis con Guisantes y Champiñones
Ingredientes: 400 g de espaguetis, 200 g de guisantes verdes (congelados), 200 g de champiñones, 2 dientes de ajo, 100 ml de aceite de oliva, 2 cucharadas de vino blanco seco, orégano, sal, pimienta molida
Para preparar un delicioso plato de espaguetis con guisantes y champiñones, es esencial asegurarse de que cada ingrediente esté bien preparado y que los sabores se mezclen perfectamente. Comienza por hervir una olla grande con agua salada. Cuando el agua comience a hervir, agrega los espaguetis y déjalos cocinar según las instrucciones del paquete, generalmente entre 8 y 10 minutos, hasta que estén al dente. Una vez cocidos, escúrrelos bien y déjalos a un lado.
Mientras tanto, toma una sartén grande y agrega unas cucharadas de aceite de oliva, calentándolo a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, añade los champiñones en rodajas. Es importante no abarrotar la sartén, así que, si tienes una gran cantidad de champiñones, puedes saltearlos en dos o tres tandas. Saltea los champiñones durante 5-6 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que se tornen dorados y liberen sus jugos.
Cuando los champiñones estén listos, agrega los guisantes congelados o frescos, dependiendo de tu preferencia. Si usas guisantes congelados, no es necesario descongelarlos antes. Continúa cocinando la mezcla durante 2-3 minutos para permitir que los guisantes se calienten uniformemente. En este momento, es hora de agregar el ajo en rodajas finas. Los sabores del ajo se combinarán maravillosamente con los de los champiñones y los guisantes.
Una vez que el ajo empiece a liberar su aroma, agrega las dos cucharadas de vino blanco. Este ingrediente no solo realzará el sabor, sino que también añadirá una nota de acidez que equilibrará el plato. Sazona la mezcla con sal, pimienta recién molida y orégano seco, ajustando las cantidades a tu gusto.
Después de tener una mezcla fragante, agrega los espaguetis escurridos a la sartén. Mezcla bien para asegurarte de que cada hebra de espagueti esté cubierta con la deliciosa salsa. Deja que todo se cocine durante aproximadamente 5 minutos, removiendo de vez en cuando, para que los sabores se entrelacen.
Una vez que el plato esté listo, puedes servirlo caliente, añadiendo, si lo deseas, unas hojas frescas de perejil para un toque de color y frescura. Este plato no solo es sabroso, sino también fácil de preparar, excelente para una cena rápida o una comida con amigos. ¡Disfruta cada bocado!
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