Salsa de brócoli para pasta
Ingredientes: brócoli (un trozo - usé brócoli pequeño) una cebolla pequeña un diente de ajo 2-3 cucharadas de aceite de oliva especias 2 cucharadas de crema agria una taza pequeña de agua sal tocino ahumado queso rallado
Para preparar una deliciosa receta de pasta con brócoli y jamón, necesitamos asegurarnos de que cada ingrediente aporte su sabor y textura. Comenzamos picando finamente la cebolla, asegurándonos de que agregue una nota dulce al plato. En una sartén grande, calentamos unas cucharadas de aceite de oliva, que proporcionará un sabor refinado y una textura agradable. Cuando el aceite esté bien caliente, añadimos el ajo picado finamente, que liberará un aroma irresistible, siendo el primer paso hacia una comida sabrosa.
Después de que el ajo comience a liberar su aroma, añadimos la cebolla picada. Revolvemos constantemente para evitar que se queme, y cuando la cebolla se vuelva transparente y suave, es momento de introducir el jamón en cubos. Esto añadirá un sabor salado y sabroso, perfecto para complementar el plato. Continuamos cocinando la mezcla, revolviendo de vez en cuando, durante unos 5-6 minutos, hasta que el jamón se vuelva ligeramente crujiente.
Mientras tanto, nos ocupamos del brócoli. Si no lo hemos hervido ya, podemos prepararlo hirviéndolo brevemente en agua salada, teniendo cuidado de no dejarlo demasiado tiempo en el fuego, para mantener su textura crujiente y color vibrante. Cuando el brócoli esté listo, lo añadimos a la sartén, mezclando suavemente para combinar todos los ingredientes. Ahora es el momento perfecto para añadir crema para mayor cremosidad. Esto proporcionará un sabor rico y una consistencia aterciopelada.
Después de integrar la crema, añadimos nuestras especias favoritas, como sal, pimienta, y tal vez una pizca de nuez moscada o copos de chile para un toque de picante. Finalmente, incorporamos el queso rallado, que se derretirá fácilmente, uniendo todos los sabores. Revolvemos hasta que el queso esté completamente integrado y todo esté bien combinado.
Para servir, hervimos la pasta según las instrucciones del paquete. Una vez que la pasta esté al dente, la escurrimos y la añadimos a la sartén, mezclando suavemente para asegurarnos de que cada pieza esté cubierta con la deliciosa salsa. Servimos caliente, quizás con un chorrito de aceite de oliva por encima y, eventualmente, con un poco de queso rallado en cada plato. Esta receta no solo es nutritiva, sino que también trae una explosión de sabores. ¡Buen provecho!
