Orecchiette - Pasta Casera Sin Huevo
Ingredientes: 150 g de harina, 185 g de harina de sémola más extra para espolvorear la masa, sal - una pizca (aproximadamente el doble de lo que puedes sostener entre tres dedos), 125-185 ml de agua tibia (depende de la harina), 2 cucharadas de aceite de oliva (yo usé aceite de semilla de uva)
La semana pasada, me aventuré en el maravilloso mundo de la masa de pasta y hice estas pequeñas orecchiette, verdaderas delicias para el paladar. Sin embargo, no me detuve ahí, sino que utilicé la misma masa para crear fideos, que herví en sopa de tomate, ideal para el período de ayuno. El proceso de preparación es simple, pero requiere un poco de paciencia y aprendizaje.
El primer paso consiste en pesar las harinas, que se ponen en un bol profundo. Aquí añadimos la sal y mezclamos bien con un tenedor para asegurarnos de que la sal se distribuya uniformemente. Después de lograr esta mezcla homogénea, transferimos la harina a una tabla de madera, y en el medio de ella, hacemos un pequeño hueco. En esta hendidura, añadimos la mitad de la cantidad de agua y las dos cucharadas de aceite de oliva.
Con la ayuda del tenedor, comenzamos a mezclar los ingredientes, tomando del borde interior del montículo de harina y homogeneizando. A medida que incorporamos el agua, nos adaptamos a la textura de la masa, añadiendo gradualmente más agua si es necesario. Es importante ajustar la cantidad de agua según la humedad del aire, ya que la masa debe ser suave, pero no pegajosa.
Una vez que hemos logrado la consistencia adecuada, procedemos a amasar a mano, utilizando la palma de la mano para presionar y dar forma a la masa. Es un proceso agradable que requiere atención y amor. Cuando la masa se vuelve elástica y homogénea, la colocamos en un bol, la cubrimos con un paño húmedo o la ponemos en una bolsa de plástico y la dejamos reposar durante unos treinta minutos.
Después de que ha pasado este tiempo, dividimos la masa en bolas más pequeñas, que cubrimos nuevamente para evitar que se sequen. Tomamos una bola de masa y la transformamos en un cilindro de aproximadamente un centímetro de diámetro, del cual cortaremos trozos de aproximadamente medio centímetro. Usando la hoja de un cuchillo de punta redondeada, comenzamos a formar las orecchiette, colocando el trocito sobre la tabla con el corte hacia arriba.
Aquí entra la magia: colocamos la hoja con el lado opuesto a nosotros sobre la masa y tiramos suavemente hacia nosotros, formando las pequeñas orejas. Si lo deseamos, podemos redondearlas en nuestro dedo índice, enderezando los bordes con el pulgar. Este es un detalle opcional, pero puede hacer la diferencia en la apariencia final del plato.
Después de formarlas, espolvoreamos las orecchiette con un poco de harina y las dejamos secar, luego las hervimos en agua con sal y un chorrito de aceite. Luego podemos servirlas con nuestra salsa favorita o verduras frescas. En nuestro caso, optamos por una salsa de ajo, a veces enriquecida con pan rallado crujiente. Esta masa versátil también es ideal para hacer fideos para sopa, siendo perfecta tanto para el período de ayuno como para aquellos que prefieren una dieta sin huevos. Esta receta simple y sabrosa puede convertirse fácilmente en un favorito en su menú.
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